Cárcel de Cancún bajo tensión por auto gobierno y cobro de cuotas

  • Por
  • Chetumal
  • Febrero 2013, 05 07:48:45
De nuevo los “focos rojos” en la cárcel de esta ciudad, de ahí los cambios a nivel directivo, que dio pie a un monitoreo constante, así como de “movimientos al interior” entre los presos que aún siguen privilegiados y que en cualquier momento toman la “justicia” por sus propias manos.

Son varias las áreas de mayor incidencia violenta, aunado a pospagos consecutivos, ilimitados y tolerados en cuanto a cobro de cuotas obligatorias, cuya exigencia es interminable. Y que se le exige tanto a los presos como a las reclusas, que se ven obligadas a cumplir los pagos de la forma que sea.

El control por la cárcel es sistemático y permanente, porque si bien no existe un “grupo” conocido, las extorsiones y el pago de cuotas siguen desarrollándose.

Sólo han cambiado los escandalosos métodos que se aplicaban anteriormente. Ahora, la presión es menos violenta, pero igual de insistente y eficaz.

Y con ello se abre de nuevo el latente riesgo de desorden interno, como ocurrió apenas en los últimos días del mes de enero.

Y se confirma se mantiene en alerta se mantienen militares y estatales, ante el posible estallido de más violencia por parte de los internos.

Esta situación obligó a la presencia e intervención de elementos del Ejército que llegaron el pasado miércoles 30 de enero por la noche. Y fueron quienes ordenaron una revisión de la cárcel, para hacer un diagnóstico de las condiciones en las que se encuentra, ante las quejas que trascienden de los abusos que se cometen en las instalaciones carcelarias.

Y como publicamos recientemente, desde el nombramiento de Salvador Reyes Muñiz como director de la cárcel de Cancún, el pasado 11 de noviembre del 2012, se han registrado varios incidentes en el penal, entre los que destacan diversos actos de violencia. Como la riña donde resultó con lesiones en el cuerpo Juan Antonio Garibay Morales, mejor conocido como “El Ojo de Vidrio”.

Pero, además, cabe señalar que este interno se encuentra recluido en el área conocida como “I”, donde se alberga a peligrosos delincuentes relacionados con grupos delictivos sobre de alto nivel de peligrosidad.

Es ahí en esa zona en donde los abusos parten hacia el resto de la población carcelaria.

Más aún, el lunes 28 de enero, cuatro internos procedentes del (Centro de Readaptación Social (Cereso) de Chetumal y que forman parte del grupo de “Los Zetas” fueron colocados en una zona visible de la cárcel y estuvieron a punto de ser linchados por un grupo de reos.

Es en esos casos y ante la permisibilidad y la “falta” de control sobre la población carcelaria por parte del titular del penal, los momentos de tensión se agudizaron y de nueva cuenta el ulular de sirenas de numerosas patrullas de las corporaciones policiacas estatales inundó las calles aledañas a la cárcel.

Pero, además, originó que personal del Ejército se sume y fortalezca las labores de vigilancia del penal para evitar nuevos enfrentamientos como los que se han registrado en las últimas semanas.

Por ello se realizó un operativo de revisión el pasado miércoles por la noche, en busca de armas y drogas al interior del penal, mismo que contó con el apoyo de militares.

Pero ese día “sólo” se reportó el hallazgo de “puntas” de metal, tepache y residuos de algunas drogas, y aunque todo parece estar en calma en la cárcel, las autoridades se encuentran alertas ante la posibilidad de un nuevo brote de violencia.

Y es que la población carcelaria por ahora se mantiene inconforme, precisamente después del operativo del pasado miércoles, en donde aseguran que fueron tratados con violencia por parte de la Policía Estatal Preventiva (PEP).

Pero más aún, no hay informes y tampoco una apertura clara por parte del director del penal, que en escasa estancia de nuevo el penal que alberga a criminales de alto riesgo, comienza de nuevo a sacudirse la vigilancia que siempre termina vulnerada y sacudida por la fuerza de los internos y de quienes tienen el control del penal.