Messi, el conquistador del Bernabéu

Lionel Messi volverá a pisar este miércoles la cancha del Santiago Bernabéu, el recinto más sagrado del Real Madrid, y se presentará como un auténtico conquistador del territorio merengue, pues ahí se ha convertido en una pesadilla para el portero Íker Casillas.

Cual verdugo madridista, el argentino ha contribuido con siete goles en los últimos resultados del cuadro blaugrana, equipo que se meterá a la grama del inmueble blanco en el juego de ida de los Cuartos de Final de la Copa del Rey.

El delantero del Barcelona debutó oficialmente el 16 de octubre de 2004 en un partido contra el Espanyol. A partir de ahí sus primeros tres juegos en la casa merengue salió sin goles e incluso vivió derrotas en las temporadas 2004-2005, 2006-2007 y 2007-2008.

A pesar de ello, Lionel se convirtió en una pesadilla para los merengues a partir de la temporada 2008-2009 donde el atacante convirtió dos tantos en la goleada 2-6 que consiguió el Barça en el campo madridista.

Después, en las temporadas 2009-2010 y 2010-2011 fueron los goles de la “Pulga”, que mide 1.69 metros, los que marcaron la pauta en la Liga. Primero contribuyó con uno tanto en la victoria 0-2 y en la siguiente temporada volvió a anotar en el empate 1-1.

Cada una de las tres campañas consiguió además rubricar estos puntos arrancados del Santiago Bernabéu con títulos de Liga, los cuales se sumaron a su palmarés que ya suma cinco Ligas.

La batalla más trascendente que libró Messi en el inmueble de Chamartín fueron los dos goles que rasgaron el orgullo del club blanco en las Semifinales de ida de la Champions League 2010-2011. Aquella tarde, Lio hizo de las suyas para romper el cerco impuesto por la defensa del Real Madrid que a la postre quedó eliminado y sirvió de escalón para que el Barca alcanzara la Final y el título.

La estampa es única. Un Messi emocionado por el primer gol del partido a pase de Ibrahim Afellay, el argentino corre y levanta su mano izquierda para tomar el escudo del Barcelona y dedicarlo a la tribuna. Unos minutos después sacó su imparable talento para llevarse a toda la defensa blanca y dejar mudo el coloso español para el 2-0. El global favoreció a los culés 3-1 para ir a Wembley a jugar la Final.

Para aumentar su dominio sobre Casillas y el Madrid en la casa blanca, Messi le clavó el séptimo al arquero merengue en la ida de la Supercopa de España en el empate 2-2.

Y aunque no logró anotar en la última visita que hizo el Barca, apenas el 10 de diciembre pasado, con él en la cancha su equipo se impuso 1-3 gracias a la amalgama que logró al lado de Cesc Fábregas y el delantero Alexis Sánchez.

Así el habilidoso delantero visitará al Real Madrid, en un duelo en el que podría seguir escribiendo páginas de gloria para su historia y palmarés, y en el que seguro Íker pasará apuros para no recibir más anotaciones del argentino.