El Clausura 2012 arrancó contra los pronósticos, con un empate de 1-1 entre Morelia y Xolos. A pesar del potencial y el dominio de los michoacanos durante buenos lapsos del encuentro, los de Tijuana aguantaron los momentos complicados y le plantaron cara a los de Tomás Boy.

Así, el conjunto de Antonio Mohamed hilvanó 9 partidos invicto, aunque 7 de ellos han sido empates desde la campaña pasada.

Monarcas demostró que conserva la solvencia y mando que los llevaron a las últimas Semifinales, pero esta vez combinada con momentos de inconsistencia y escasa profundidad.

Con un uniforme nuevo demasiado llamativo, los locales tardaron poco en establecer jerarquías. El primer gol del partido y del torneo llegó al minuto 23' gracias a una buena definición de Rafael Márquez Lugo, un buen centro de Miguel Sabah en contragolpe y un pase previo de Alonso Sandoval desde el medio campo.

Antes del tanto, había sido Monarcas quienes crearon varios circuitos de ataque, se adueñaron de la pelota e inquietaron al portero Cirilo Saucedo. Sin embargo, tras el tanto de la ventaja desaprovecharon la inercia y permitieron la reacción tijuanense.

Duvier Riascos estuvo muy cerca de anotar con un tiro raso al 35’, un par de jugadas antes de que Federico Vilar salvara a Monarcas con un manotazo de grandes reflejos ante un cabezazo a quemarropa de José Sand.

Ya en tiempo de compensación de la primera mitad, el árbitro Anthony Zanjuampa hizo recordar al Marco Rodríguez de principios del torneo anterior, cuando sacó tarjetas y marcó un penal de los que luego se retractó.

Esta vez, el silbante amonestó a Riascos por un supuesto clavado tras una barrida de Adrián Aldrete. De inmediato, su asistente, Carlos Ayala, le señaló desde la banda de manera correcta el penal, por lo que Zanjuampa le retiró la amarilla al colombiano para mostrarla al lateral de Monarcas. En el reclamo inicial, Mohamed fue expulsado.

Sand cobró y marcó un empate de gran valía para los fronterizos y preocupación para Morelia, sobre todo porque en el complemento mostró su faceta más pobre.

Con el balón en los pies, los Monarcas se acercaron al área de Xolos pero nunca con la sorpresa del visitante, que mediante disparos lejanos de Riascos inquietó bastante a Vilar, como sucedió al 77'.

Un cabezazo de Miguel Sabah al 84' fue la última jugada de peligro que creó Monarcas, un equipo tan prometedor como inconsistente, que cedió y permitió la primera satisfacción tijuanense.