Las Águilas iniciaron su nueva era y cumplieron con el deber prometido, pero todavía sin convencer.

En el debut de Miguel Herrera en el banquillo, así como de Christian Bermúdez y Moisés Muñoz en la cancha, el América derrotó 2-0 a unos Gallos Blancos que demostraron perder gran parte de su pegada sin el delantero Carlos Bueno.

A pesar de que el “Piojo” había advertido que no querían ganar “como sea”, el cuadro azulcrema pasó demasiados trabajos para conseguir el resultado.

Antes de que Christian Benítez anotara el tanto de la ventaja al minuto 70’, los capitalinos carecieron de conjunción durante buenos lapsos, con el ecuatoriano, Daniel Montenegro y Christian Bermúdez en pleno aislamiento.

Ello en buena medida por el poco aporte ofensivo de los laterales Óscar Rojas y Paul Aguilar, como también sucedió con los contenciones Jesús Molina y Rosinei Adolfo.

A pesar de ello, una vez que se salvaron de un remate de Isaac Romo al 18’, las Águilas consiguieron un penal al 25’ gracias a la intromisión del asistente Marcos Quintero en las decisiones del silbante Antonio Pérez.

Una falta prácticamente imperceptible de Israel Martínez sobre Benítez fue señalada por el auxiliar desde la banda, como sucedió ayer en el duelo entre Morelia y Xolos.

Benítez cobró hasta las redes pero como por justicia divina, el árbitro central también vio una invasión de cancha de Molina por lo que invalidó el tanto. En la repetición, el arquero Liborio Sánchez se lanzó a la derecha para tapar el disparo del sudamericano, quien acumuló su tercer yerro de penal como azulcrema.

El Querétaro mantuvo el espíritu aguerrido y rocoso en la defensa, pero la gran diferencia fue que no contó con el empuje y carácter de Bueno en la punta. A años luz de distancia, Romo ocupó ese lugar, apenas con un par de remates de peligro.

Por un buen rato, esa fue la tónica del partido también en el América, cuyos intentos debieron ser más con disparos de larga distancia por la falta de un futbol hilvanado. Cercanos fueron los tiros del “Rolfi” al 52’, cuando la pelota pegó en el poste, y otro previo de Paul Aguilar al 41’.
Fue hasta el 70’ cuando Benítez definió ante la salida de Liborio luego de un gran pase de Matías Vuoso, quien había ingresado en lugar del “Hobbit”, mientras que el segundo llegó en la compensación con un contragolpe que culminó Juan Carlos Medina tras un pase de Aquivaldo Mosquera.

Lejos de cumplir con la promesa de la espectacularidad, el América inició el torneo con un triunfo que tras el desastroso Apertura 2011 los llenará de confianza y que bien les merece el beneficio de la duda.