Al iniciar la temporada de incendios forestales, el norte del estado tiene más de 400 mil hectáreas de selva en riesgo de sufrir conflagración y para ello Protección Civil trabaja en coordinación con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), informando a la ciudadanía sobre las medidas de prevención, ya que el 99 por ciento de los casos son provocados de forma intencional o indirectamente.

El representante de Protección Civil en el norte del estado, Guillermo Morales López, afirmó durante entrevista la mañana de este lunes que desde diciembre trabajan en los preparativos de la temporada de incendios forestales que dio inicio en el presente mes, pero el lunes de la próxima semana el gobernador Roberto Borge Angulo instalará el comité estatal.

Anunció que hay modificaciones importantes porque ahora el Instituto Forestal de Quintana Roo (Infoqroo) será el que lleve a cabo una serie de acciones que antes le correspondía a la Sedari y la Conafor como autoridad federal implicada directamente en el combate.

Es así que trabajan conjuntamente para hacer una labor preventiva más intensa de enero a julio que es la temporada, buscando que las contingencias se reduzcan en su porcentaje, “Protección Civil se involucra en los incendios forestales como un coadyuvante, organizador institucional y como atento observador de que a la población no le afecte ni el fuego ni el humo, en ese momento actuamos porque tenemos que evacuar, abrir refugios o determinar zonas de seguridad”, sostuvo.

Sin embargo, la vinculación tanto la federal como la estatal les lleva a que lo hagan en todo, incluyendo los sobrevuelos les permite detectar donde inician los incendios, cuentan con el registro fotográfico que se pone a disposición federal, inclusive de la procuraduría para que hagan sus diligencias con esa información que cotidianamente van generando a lo largo de la temporada.

Morales López asentó que en la zona norte se tiene una superficie, de acuerdo al reporte de la Conafor, de 400 mil hectáreas en posibilidad de ser afectadas por incendios y algunas con remanentes del huracán Wilma y los frentes fríos establecen una desecación de follaje muy intensa, convirtiéndose en gran combustible en la selva.

Insistió en que la campaña preventiva que debe hacerse este año debe ser más intensa para evitar que la gente utilice el fuego como herramienta, es decir, las quemas agropecuarias, que debe estar seguida de un procedimiento y acatamiento de las vedas que dicta el gobierno federal, porque el 99 de los incendios son provocados, con dolo o descuido.