El gobernador de Quintana Roo, quien desde que asumió el cargo se ha dedicado más a la promoción de eventos deportivos, de la socialité, de viajar a cualquier foro donde se reúnan gobernadores priistas y no priistas, con cualquier motivo y pretexto, así como a “proyectar” su imagen, ayer inauguró lo que denominó el monumento “Fair Play” en la también nueva Plaza de la Paz.

El mes pasado, el empresario Carlos Peralta le obsequió a Roberto Borge el título de Embajador Honorífico por la Paz, a través de la Organización Mundial por la Paz (OMPP), de la cual es presidente Peralta, también dueño del equipo de beisbol los Tigres de Quintana Roo.

Hoy, nuevamente Carlos Peralta le cumplió otro deseo al Gobernador de los caprichos y los egos, y “en tiempo récord”, en 10 días, hizo construir el monumento Play Fair (juego limpio); que destaca por su mal gusto. Se trata de una pieza de concreto, en forma de balón de futbol, integrado por 20 hexágonos y 12 pentágonos, de tres metros de diámetro. El balón tiene en medio un ave; “la paloma de la paz”, se explicó en la inauguración de la plaza y el monumento, a un costado del asta bandera, en la zona hotelera de Cancún.

El monumento, tuvo un costo de 400 mil pesos, y fue realizado en un tiempo récord de 10 días para que estuviera listo en el “Juego de las estrellas”, evento organizado por el gobierno de Quintana Roo y que contará con la presencia del futbolista Leonel Messi, uno de los grandes ídolos del joven gobernador Roberto Borge, y a cuya fundación obsequió, con dinero de los quintanarroenses, un donativo de 1.1 millones de pesos.

Rebosante de alegría, como siempre que se trata de eventos de la socialité, Borge Angulo estuvo acompañado por la secretaria de turismo, Gloria Guevara Manzo, y por los futbolistas cancunenses Gionavy y Jhonatan Dosantos, quienes participarán en el “Juego de las estrellas”; así como por diversos funcionarios y empresarios.

En su praxis de gobierno, Roberto Borge se ha caracterizado por mantener una guerra sucia con cualquier voz disidente, y contra los mandatarios municipales de partidos opositores al PRI; pero, como viviendo en mundos paralelos, y gracias a las múltiples complicidades, se presenta como un gobernante conciliador.

Y mientras el “Embajador por la paz”, Roberto Borge Angulo inaugura monumentos en honor a la paloma blanca, y firma “acuerdos para la gobernabilidad democrática”, sus operadores de la guerra sucia, entre funcionarios, medios de comunicación, taxistas, y toda la estructura priista, intentan desestabilizar gobiernos de oposición, como los de los municipios mayas de Quintana Roo, el de Trinidad García, alcaldesa de Lázaro Cárdenas; y el de Sebastián Uc, alcalde de Felipe Carrillo Puerto. (NoticaribeNews)