Director de Fiscalización niega clausura de disco The City por agresión a fiscal

El director de Fiscalización del Ayuntamiento de Benito Juárez, Julio César Romero Rodríguez, confirmó que sí estuvieron elementos de la dependencia a su cargo en el zafarrancho de la discoteca The City la madrugada del pasado domingo, pero aclaró que esto no influyó en que se procediera a la clausura.

Al mismo tiempo, aceptó que existen algunos problemas dentro del funcionamiento de estos establecimientos que próximamente serán atendidos de manera urgente. Entre estos, dijo que se ha detectado que se permite el ingreso de menores de edad, además de que en el tema de los altos decibeles, hay la instrucción del presidente municipal, Julián Ricalde Magaña de que se investigue.

En una improvisada rueda de prensa, el funcionario municipal señaló que sí se realizó la clausura de la discoteca The City, luego de que al interior se registrara una riña donde se vio involucrado personal de la misma dependencia municipal. “El motivo por el cual se cierra es por una riña, efectivamente había personal que no estaba en funciones, este elemento fue agredido y en cualquier lugar donde haya hechos de sangre o de este tipo, se procede a la clausura”, indicó.

Si bien reconoció que dentro de todo esto, se complica el hecho de que existan elementos de Fiscalización involucrados, se comprometió a que se hará una investigación interna.

Por ello, sobre el caso agregó que independientemente de la clausura, al interior de la propia área que él coordina se lleva a cabo una investigación para determinar si se sanciona o no a los elementos.

Finalmente, comentó que esta clausura es por tiempo indefinido, además de que se aplicará una multa que oscila entre los 2 mil y 2 mil 500 salarios mínimos, además de que la administración del lugar deberá reunir ciertos requisitos entre ellos que cuenten con el personal necesario para evitar este tipo de situaciones.

De la misma forma, habló sobre el tema del ingreso de menores de edad a las discotecas y en este punto, declaró que “desafortunadamente este tipo de eventos (el zafarrancho tanto del Bulldog como en el The City) nos llevan a tener una mayor vigilancia; tenemos nosotros una semana de estar en el cargo, estábamos apenas checando los pendientes y desde luego, vamos a incrementar nuestra presencia en los bares y discotecas para evitar el ingreso de menores de edad”.

Dijo que existe una instrucción clara del presidente municipal tanto en el tema del ingreso de los menores como también en el asunto del exceso del ruido de las discotecas.

“En el tema de los menores, es una instrucción directa del presidente porque obviamente en estos establecimientos no van a dejar de vender bebidas alcohólicas y lo que tenemos que hacer es que no se tenga acceso”, indicó.

En cuanto al asunto del ruido, sostuvo que “nosotros vamos a hacer lo que nos corresponde, pero también la Dirección de Ecología, tengo entendido que está haciendo lo propio y vamos a actuar, porque si bien hay que reconocer que estos establecimientos fueron creados para la diversión, de la misma forma existen leyes y reglamentos que se tienen que respetar”.

Por otro lado, se pudo investigar que detrás de los hechos ocurridos en la disco The City, lo que existe es una red de complicidades donde ha quedado al descubierto el encubrimiento del personal del centro nocturno hacia un cubano, quien aparentemente está involucrado en el tráfico de indocumentados, así como la estructura de corrupción dentro de la Dirección de Fiscalización.

De entrada, se ha descubierto que dos inspectores, Raúl Pérez Figueroa y José Lugo, han sido señalados por parte de los discotequeros, como parte del grupo del exdirector Sergio Esquivel, que aplican el sistema de cobro de “comisiones” para la dependencia.

De hecho, estos dos inspectores estuvieron involucrados en el incidente del The City que concluyó con la clausura de la disco.

El problema es mayúsculo. La Dirección de Fiscalización se encuentra sumida en una serie de interrogantes producto de la corrupción que impera dentro del sistema de bares, centros nocturnos y restaurantes.

Por ejemplo, Raúl Pérez Figueroa es conocido por ser quien “amedrentaba” a los bares y discos para poder sacar beneficio propio. El inspector es reconocido como uno de los que bebían de a “gratis” en el The City.

De igual forma, José Lugo es considerado como el inspector que siempre genera conflictos entre los bares por los “favores” que solicita de forma personal, a cambio de no proceder
conforme marca la ley.

Incluso estos dos sujetos estuvieron al servicio de Sergio Esquivel, quien lejos de darle la vuelta a la Dirección de Fiscalización, fomentó la corrupción como el sistema de trabajo dentro de la dependencia.

De hecho, existe un supervisor de nombre Federico, que es conocido por trabajar dentro de un centro nocturno y también fungir como supervisor de inspectores en la zona hotelera.

Luego está el grupo de inspectores de la zona hotelera. A ese núcleo pertenecen Pérez Figura y José Lugo, quienes estuvieron involucrados directamente en el zafarrancho del The City.

Estos inspectores trabajan de forma independiente en el mayor de los casos, pues a cambio de permitir horas extra, autorizar la entrada de menores de edad en las discos, reciben dinero y “favores” de las discos.

Uno de esos “favores” es beber en los establecimientos sin restricción alguna, tal y como ocurrió el fin de semana anterior.

La responsabilidad del The City

Sin embargo, no todo es responsabilidad de la autoridad municipal. Dentro del problema del The City, los trabajadores de ese centro nocturno encubrieron a uno de los principales originadores del zafarrancho.

De acuerdo con versiones del personal de la disco, el cubano que se vio involucrado en la pelea con el inspector de Fiscalización, es cliente asiduo y, al parecer, tiene relación directa con el tráfico de indocumentados.

Por ahora no se sabe el nombre debido a que en los videos que tiene la disco, no se refleja directamente su identidad debido a que es protegido por meseros y por el capitán de seguridad del The City.