A causa de la presencia del mencionado fenómeno, que trajo consigo clima fresco y cielos nublados sobre Cancún, desde las 11 de la mañana de ayer y a lo largo del día se dejaron sentir fuertes lluvias, que trastocaron las actividades cotidianas de cientos de personas, principalmente de los cientos de estudiantes que salían de sus escuelas y de personas que hacían lo propio de sus centros de trabajo, en horas del medio día y durante las primeras horas de la tarde.
Pese a que dichas precipitaciones fueron menos copiosas que las registradas hace un par de semanas, a consecuencia del paso del frente frío número 26, para no perder la costumbre, numerosas calles de la ciudad, entre éstas, importantes y transitadas vialidades, se vieron anegadas al sobrepasarse la capacidad de los deficientes pozos colectores de aguas pluviales, que en varios casos tuvieron que ser desazolvados por personal de Bomberos y Servicios Públicos Municipales.
Una de las zonas donde se registraron complicaciones por los grandes encharcamientos fue el cruzamiento de las avenidas Cobá y Tankah, en las cercanías del Mercado 28, en el centro de la ciudad, donde algunas de sus otras vialidades circundantes resultaron igualmente anegadas.
Asimismo, la intersección de la avenidas López Portillo y Tulum, así como en esta última arteria y la Ruta Cuatro y en otras céntricas avenidas, el agua sobrepasó los límites de las aceras, dificultando con ello el andar de decenas de peatones, muchos de los cuales se vieron en la necesidad de arremangarse los pantalones y despojarse de su calzado para atravesar las calles convertidas en verdaderos ríos.
En las inmediaciones de la avenida Bonampak, en su cruce con la López Portillo y Uxmal, donde en ciertos tramos se realizan reparaciones, se registraron embotellamientos de tránsito, lo mismo que sobre las avenidas Tulum y Yaxchilán, donde igualmente tuvieron lugar encharcamientos importantes
Las fuertes precipitaciones nuevamente infundieron temor entre los vecinos de la calle Independencia de la colonia Donceles 28, donde hace un par de semanas se inundaron varias viviendas de dos manzanas aledañas y donde en esta ocasión, de nuevo las hediondas aguas provenientes de los pozos colectores de Puerto Cancún, junto con las aguas de lluvia, sobrepasaron las aceras, con la amenaza de introducirse a las casas, en lo que se ha vuelto algo intolerable para los habitantes del lugar.