En la Secretaría de Seguridad Pública todo es una simulación. Desde la llegada de Aíza Kaluf como titular de la dependencia, se ha hecho creer al gobierno municipal que los procesos de control y confianza, que obligatoriamente se tienen que llevar a cabo tras las reformas y disposiciones establecidas por la federación, han sido realizados e incluso aplicados al interior de la corporación.

Sin embargo, nada de lo anterior es cierto, ya que más del 50 por ciento de la planta laboral de la policía no ha sido sometida a estos controles, los cuales tienen su base en los exámenes de confianza y psicométricos.

De acuerdo con fuentes oficiales de la dirección de la Secretaría de Seguridad Pública, el mejor ejemplo de lo anterior son los seis elementos que acaban de ser puestos a disposición del Ministerio Público del Fuero Común por los delitos de violación y abuso de autoridad.

Estos elementos nunca presentaron evaluaciones, principalmente la denominada MMPI-2, la cual es un examen que mide hasta en 10 rangos la personalidad del policía y sus capacidades de reacción ante cualquier tipo de situación.

Así, la mayoría del personal de la Secretaría de Seguridad Pública no está ni siquiera capacitado para atender problemas entre jóvenes, manejo, uso y portación de armas, al igual que reacción en caso de siniestro masivo.

Estas son algunas pruebas que se utilizan como capacitación en México en la policía municipal, estatal y federal, lo cual a la fecha no se ha llevado a cabo en el municipio Benito Juárez en Cancún.

El problema mayúsculo de todo esto, es que existen recursos etiquetados a través del Subsidio para la Seguridad Municipal, Subsemun, que en teoría han sido aplicados para la capacitación y evaluación constante de la dependencia policiaca en el principal destino turístico del país.

Los recursos son designados desde el gobierno federal para que se tenga una mayor capacidad en el sistema de prevención al delito, dentro de las policías municipales, primer filtro para combatir la delincuencia.

Empero, en el caso de Cancún no se ha llevado a cabo de esa manera. De hecho, la actual administración del Ayuntamiento Benito Juárez, recibió la Secretaría de Seguridad Pública con un desvío de 40 millones de pesos de recursos del Subsemun que nunca fueron justificados por el anterior trienio que concluyó bajo el yugo del ex alcalde suplente, Jaime Hernández Zaragoza.

Por si esto fuera poco, dentro de la dirección encabezada por el secretario Aíza Kaluf, se habla de que también ha existido un desvío de recursos importantes de este programa, el cual debía ser utilizado para mejorar, capacitar y reordenar la corporación policiaca.

De acuerdo a fuentes oficiales de la dependencia policial, Kaluf tiene en Jenny González Pérez, a quien le coordina los movimientos de recursos del Subsemun para beneficio propio.

Incluso, existe el dato de que el titular de la policía municipal en Cancún “justificó” el manejo de esos recursos federales, con la creación de los grupos GOE y GEAVI, los cuales son requisitos indispensables para poder acceder a los fondos y una vez obtenidos los recursos, se utilizan para otras cuestiones dichos grupos algunas veces jamás llegan a concretarse y mucho menos a cumplir con su cometido a “favor de la ciudadanía”.

El argumento manejado es que mediante los grupos policiacos, se justifica el dinero, sin embargo, los grupos no tienen ninguna cuestión especial, sólo elementos que en teoría deberían estar más preparados.