Policía federal controla transporte pirata en el Aeropuerto de Cancún

Más de un cuarto de millón de pesos, es lo que se embolsa el destacamento de la Policía Federal adscrito al Aeropuerto Internacional de Cancún, con el control del transporte pirata en la terminal aérea.

Además de manejar el tráfico de dinero e indocumentados, así como el narcotráfico, la Policía Federal ha encontrado en la tolerancia del transporte irregular, una beta de recursos fáciles sin mucho esfuerzo y mucho menos contratiempo.

De acuerdo con fuentes oficiales de Asur, la policía federal cobra entre 5 mil y 7 mil pesos quincenales a cada una de las camionetas piratas que se postran en el Aeropuerto Internacional de esta ciudad, para poder trabajar sin restricción alguna.

Así, la Policía Federal adscrita a la terminal aérea, se ha convertido en un verdadero cartel del crimen organizado, en donde los elementos controlan el transporte “pirata” y el tráfico de indocumentados, obteniendo grandes cantidades de dinero para sus bolsillos.

Tan sólo en el control del transporte “pirata”, los federales se embolsan 300 mil pesos cada 15 días, por permitir que operen las 100 camionetas que ofrecen transporte de manera irregular.

Los elementos de la Policía Federal adscritos al Aeropuerto Internacional de Cancún se han convertido en operadores y controladores del transporte “pirata” que opera en la terminal aérea, en donde exigen que las 100 camionetas que operan ahí de manera irregular se reporten.

El modo de operar es fácil: las camionetas de transporte pirata se deben reportar cada 15 días con los policías federales que permiten abiertamente el transporte ilegal de pasajeros.

Los choferes de estas unidades deben pagar la cifra de entre 5 mil y 7 pesos, ya sea a los elementos que se encuentran en el interior del aeropuerto, o a los que circulan por la periferia de éste.

Esto le reditúa a los federales la suma de 150 mil pesos cada 15 días por permitir el transporte pirata en el aeropuerto, sin embargo, cada una de estas unidades cubre dos turnos, lo que se traduce en 300 mil pesos que son embolsados por los federales.

Este sistema ha convertido a la Policía Federal en un enlace del transporte ilegal, pues en lugar de combatirlo como debiese ser, lo fomentan y hasta hay elementos que tienen sus propias unidades trabajando como transporte de turistas de manera ilegal.

Se sabe incluso, que la orden de “controlar” de esta manera el transporte pirata, fue girada desde nivel central, hasta donde llega parte del dinero recaudado, el cual asciende hasta cerca de un millón de pesos cada mes.

Los choferes de transporte pirata tratan de “ingeniárselas” para evitar el pago de la cuota, pero al final, tienen que “alinearse” si es que quieren seguir obteniendo ingresos económicos para ellos y sus familias.

El dinero recaudado por el transporte pirata es canalizado a tres agentes federales que mantienen el control de la operación.

Cabe señalar que en el Aeropuerto Internacional de Cancún, la autoridad que está designada para correr a los prestadores de servicios irregulares, son los efectivos federales, sin embargo, trabajadores de Asur declararon que los guardianes del orden a pesar de observar que el servicio irregular ya tiene a un visitante estos no realizan nada al respecto.

Por la nula acción de los federales para erradicar el problema de la piratería, en las afueras de las terminales aéreas prácticamente se vive una batalla campal, los coordinadores de los transportes piratas no pierden la oportunidad, para quitarle el cliente a la compañía establecida y por ciertas ocasiones los malentendidos llegan más que a discusiones.

El pirataje en materia de transporte que se da en el Aeropuerto Internacional de Cancún, es por culpa de la Policía Federal Preventiva y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ya que ambas dependencias federales desde hace tiempo lo permiten en todas las zonas de la terminal aérea.