Preocupación por las playas. Se siguen erosionando

La fuerte inversión de más de mil millones de pesos que se aplicó en las dos recuperaciones de playas realizadas desde el paso del huracán “Wilma” y los trabajos de restauración con objeto de eliminar los elevados escalones productos de la erosión no ha servido para mucho; se siguen perdiendo metros de arena y los escarpes se han vuelto a formar de nueva cuenta, sin que realmente exista un plan de mantenimiento que permita conservar lo que ya se tiene y evitar la pérdida de los arenales.

En total los tres niveles de gobierno han invertido para todos los trabajos mil 131 millones 150 mil pesos, dinero que muchos consideran tirado a la basura, todo a consecuencia de que el Fideicomiso para la Restauración, Recuperación, Sostenimiento y Mantenimiento de la Zona Marítimo Terrestre carece de planes concretos; de hecho y aunque el titular de Sintra en el estado, Mario Castro Basto, había asegurado que el Fideicomiso sostendría su primera reunión del año en el transcurso de las dos primeras quincenas de enero, hasta la fecha esto no ha sucedido.

El Gobierno federal invirtió en el año 2006, después que el huracán “Wilma” afectase severamente las playas de la zona hotelera, alrededor de 235 millones de pesos para la recuperación de los arenales, consistentes en el dragado de los fondos marinos y el vertido de arena, no tan fina y limpia como la original, dejando al Gobierno del Estado los trabajos de conservación.

El 19 de mayo de 2006, Gobierno Federal, Gobierno Estatal y Secretaría de Turismo entregaron oficialmente las obras de recuperación de 11.5 kilómetros de playas erosionadas en la zona hotelera, con una reposición de 25 metros de ancho en arenales y fue la empresa belga Jan de Nul la que estuvo a cargo de dicha recuperación.

Pero estos trabajos literalmente se fueron al agua, esto en virtud de que tras concluir la recuperación de las playas, no se llevaron a cabo las acciones de conservación correspondientes.

Lo que derivó en una nueva pérdida de arenales y la formación de impresionantes escalones en las playas, algunos de los cuales superaban los dos metros de altura y esto orilló a emprender un segundo proyecto; en agosto del 2007 se colocaron cuatro “geotubos”, esto es enormes sacos cilíndricos rellenos de arena que se calculaba conservarían las playas recuperadas.

Y las playas se volvieron a erosionar. Con una inversión de casi 900 millones de pesos, de los cuales el Ayuntamiento de Benito Juárez, encabezado entonces por el ex alcalde Gregorio Sánchez Martínez, aportó unos 230 millones de pesos que se obtuvieron mediante un crédito bancario, se realizó una nueva recuperación con recursos tripartitas, concluyendo los trabajos en febrero de 2010.

Tras la segunda recuperación, los escalones de arena se volvieron a formar en varios balnearios públicos, concretamente Gaviota Azul y Delfines, al igual que en otras playas, aunque en menor escala, lo que dio pie a que el Fideicomiso para la Restauración, Recuperación, Sostenimiento y Mantenimiento de la Zona Marítimo Terrestre acordase contratar los servicios de maquinaria pesada que redujesen los escalones a simples pendientes, que presuntamente debían haberse reacomodado hasta desaparecer, tal y como se explicó en su momento.

Para estos trabajos se invirtieron alrededor de un millón 150 mil pesos y se removieron cerca de 500 mil metros cúbicos de arena; cuando iniciaron las obras a mediados del año 2011, prácticamente en plena temporada alta de verano, Mario Castro había declarado que la erosión de la arena fue menos de la esperada en el 90 por ciento de los 11 kilómetros de playa que fueron recuperados por segunda ocasión.

Lo que sí es patente, tal y como confirmaron fuentes del sector hotelero, es que el Fideicomiso carece de un proyecto concreto de conservación, razón por la que estas fuentes hicieron un llamado al Fideicomiso para que a la brevedad presente su programa permanente preventivo de las playas recuperadas, esto en virtud de que por el hecho de que la erosión haya sido menor a la esperada, a la vista salta que algunas playas han perdido entre cinco y diez metros de arena y los escalones han vuelto a formarse, esta vez en Gaviota Azul, Ballenas, Marlin, Delfines y Chac Mool, aunque en esta última no son tan severos.