“Botín de Guerra”. Eso es lo que se aplica durante los operativos de los grupos especiales de la Policía Municipal cuando hacen algún operativo, que consiste en robar dinero u objetos de valor y repartirlo.

Así lo dieron a conocer elementos de la misma corporación, quienes aseguran que los que estuvieron al frente del operativo en la detención de Julio César Castillo Carreño, fueron el coordinador operativo Francisco Cundapi Pérez y los comandantes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) Martín Alejandro Vázquez Turincio con clave “Cherokee” y Alberto Ramírez Sagrero con clave “Centurión”.

Además, aseguran que de todos los operativos que se realizan tienen conocimiento el secretario de Seguridad Pública Jesús Aíza Kaluf y Jonathan Yong Mendoza, jefe de puesto de mando.

Poco a poco va saliendo a relucir la forma de operar de los grupos especiales de Seguridad Pública.

Si bien es cierto se han logrado detenciones importantes en los últimos meses, también lo es que en varias de estas detenciones ha habido una serie de irregularidades.

La detención de Julio César Castillo Carreño la madrugada del domingo pasado, junto con su novia, ha puesto a Seguridad Pública en “la mira”, pues Castillo Carreño denunció penalmente a los policías municipales que lo detuvieron, señalándolos de robo calificado, lesiones, privación ilegal de la libertad, abuso de autoridad y lo que resulte.

Después de haber sido liberado, Julio César Castillo Carreño presentó un video en el que se aprecia cómo policías municipales entraron a su domicilio y sacaron las dos armas de su propiedad y de las que cuenta con permiso expedido por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Además, el ahora agraviado acusó a los municipales de haberle robado 21 dólares en efectivo que tenía en su casa y un reloj “Rólex” de gran valor.

El propio secretario de Seguridad Pública, Jesús Aíza Kaluf, reconoció que había irregularidades en el parte de novedades que presentaron los policías aprehensores y por ello se dio inicio a la investigación 220/2012.

La puesta a disposición ante la Procuraduría General de la República (PGR), fue firmada por los policías Jesús Gómez Osorio y María Guadalupe Cauich Can; sin embargo, elementos de la misma corporación aseguran que esos dos elementos ni siquiera participaron en la detención de Castillo Carreño.

“Ellos remitieron pero no participaron en el operativo, ellos estaban saliendo del centro de retención, cuando les hablaron a la dirección y les entregaron a los detenidos. El que ordenó, dirigió y aseguró a las personas fue el coordinador operativo Francisco Cundapi Pérez a bordo de la unidad 5652, junto con los comandantes del GOE Martín Alejandro Vázquez Turincio con clave “Cherokee” y Alberto Ramírez Sagrero con clave “Centurión”, comentó un elemento policíaco.

Además, los mismos policías municipales aseguran que de todo esto sí tuvieron conocimiento Jesús Aíza Kaluf y Jonathan Yong Mendoza, jefe de puesto de mando.

Lo más grave, es que de acuerdo con policías municipales, desde que se crearon los grupos de operaciones especiales, se estableció el llamado “Botín de Guerra”. que no es otra cosa, más que robar dinero o pertenencias de valor de las personas que son detenidas.

“Entre el comandante Turincio y el comandante Sagrero, ambos del grupo GOE, al principio de la creación de este grupo, se empezó a aplicar el clásico botín de guerra; esto con conocimiento de Kaluf y Yong, porque les tocaba parte de la repartición”, aseguraron.

Hasta ahora, el Ministerio Público del Fuero Común no ha citado a declarar a ningún policía municipal, pues según la Subprocuraduría de Justicia, la denuncia está puesta contra quien resulte responsable y además, el agraviado no ha presentado el video donde se aprecia que los policías irrumpieron en su casa y cometieron el supuesto robo.