Se dice ex diputado Alejandro Alvarado, víctima de empresarios cozumeleños

El hotelero Alejandro Alvarado Muro, quien fue detenido el viernes pasado en Cancún, aseguró a través de sus abogados, ser víctima de acciones corruptas del juez Quinto de Distrito de Quintana Roo, Darío Carlos Contreras Favila, quien actúa siguiendo órdenes de un grupo de empresarios de Cozumel.

Dijo que ese grupo empresarial está integrado por Gavin Scott, Manuel de Jesús Villanueva Marrufo, Hugo Alejandro Rodríguez Zambrano y Angel Baxin, quienes están en calidad de prófugos de la justicia quintanarroense, como consecuencia de una denuncia penal por quebranto patrimonial y fraude que denunció Alvarado Muro el 21 de julio pasado, iniciándose la averiguación previa COZ/01/02/819/6-2011.

El juez Contreras Favila es el mismo que liberó al ex alcalde de Benito Juárez, Gregorio Sánchez Martínez y amparó a Raúl Martins en el expediente 644/2011, tal como lo publicó en su momento el diario POR ESTO! de Quintana Roo.

Los mencionados empresarios cozumeleños operaban los hoteles Aura, Reef Club y Wydham, en Cozumel, pero durante dos años no pagaron la contraprestación acordada con los propietarios españoles de los tres inmuebles, entre los que se encuentra el tenista Rafael Nadal, quien por cierto, ganó ayer en la madrugada jugó la final del Abierto de Australia.

Los propietarios del inmueble entablaron el juicio de arrendamiento inmobiliario número 1036/2010 en el Juzgado 80 en materia civil de la ciudad de México, que el 4 de febrero del 2011 nombró a Alvarado Muro como interventor, luego de que ordenó embargar los bienes.

Alvarado Muro es nombrado interventor judicial, debido a su amplia experiencia en la hotelería, industria en la que es pionero en Quintana Roo.
El 23 de febrero de 2011, el juez 80 Civil del Distrito Federal dictó acuerdo expresando que el único facultado para disponer de las cuentas bancarias embargadas a la empresa Islander S.A. de C.V., a través de la cual los mencionados cozumeleños operaban los hoteles ya señalados.

En su calidad de interventor judicial, Alvarado Muro se hizo cargo de la administración de los mencionados hoteles, con la instrucción del Juez de documentar la forma en que el grupo de cozumeleños operaba los tres centros de hospedaje.

La intervención judicial encabezada por Alejandro Alvarado Muro detectó y documentó un quebranto patrimonial y un fraude de parte de los empresarios cozumeleños contra los propietarios de los inmuebles, por un monto superior a los 13 millones de dólares.

Con base en las evidencias, Alvarado Muro interpuso una denuncia penal ante la Procuraduría de Quintana Roo, que consignó el expediente al Juzgado de lo Penal de Cozumel, que libró órdenes de aprehensión contra Gavin Scott, Manuel de Jesús Villanueva Marrufo, Hugo Alejandro Rodríguez Zambrano y Ángel Baxin, quienes enterados de alguna forma de las acciones, se dieron a la fuga.

Sin embargo, aún en la clandestinidad, utilizando su gran poder económico, los prófugos sobornaron a funcionarios de la PGR y al juez Quinto de Distrito de Quintana Roo, para armar expediente federal contra Alvarado Muro, quien fue denunciado por éstos el 5 de diciembre pasado ante Ivonne Lucía López León, agente de la Fiscalía de Delitos Financieros de la PGR, que integró el expediente penal 137/2011.

Posteriormente, el juez Quinto de Distrito, Contreras Favila y su secretario de acuerdos, Angel Balderas Pérez, ordenan en el expediente 5/2012 la captura de Alvarado Muro.

Con ese tipo de acciones se demuestra que en México el aparato judicial está al servicio de los más poderosos. El único pecado de Alvarado Muro fue poner su experiencia al servicio de la justicia.
Alvarado Muro tiene prestigio en la industria hotelera quintanarroense, donde, entre otras cosas, fue el primer director del hotel Sheraton en Cancún. Incluso, llegó a ocupar cargos dentro de la Asociación de Hoteles y fue de los primeros promotores para traer futbol de Primera División, a principios de los años 90.