Por disposición de la Procuraduría General de la República, PGR, todos los elementos de la Policía Federal adscritos al Aeropuerto Internacional de Cancún, han sido condicionados a no utilizar aparatos de radio localización ni celulares en las instalaciones de la terminal aérea y dentro de sus horarios de trabajo.

Todas las líneas telefónicas particulares, han sido restringidas hasta nuevo aviso, como parte de las investigaciones que se iniciaron en contra del personal de la Policía Federal en este destino turístico.

De entrada, se habla de por lo menos 20 elementos, entre ellos 4 de recién llegada (fueron comisionados a Cancún apenas hace tres meses) quienes se encuentran bajo la línea de investigación de las autoridades federales.

El caso es directamente relacionado con la ejecución de tres elementos de la Policía Federal en el aeropuerto de la ciudad de México, el cual ha dado un giro de 360 grados tras las declaraciones de los oficiales Daniel Cruz García y Zeferino Morales Franco, quienes sostuvieron ante un medio nacional que fueron presionados para entrar a una red de protección al narcotráfico en esa terminal aérea.

A raíz de eso, los elementos de la Policía Federal en Cancún, han sido puestos a disposición de la división central hasta nuevo aviso, lo cual ha generado incertidumbre dentro del destacamento.

Incluso, se suspendieron de manera obligatoria descansos y vacaciones, ya que ningún elemento puede dejar su puesto en las próximas semanas mientras transcurren las investigaciones.

Desde el pasado viernes, los elementos de la Policía Federal en el aeropuerto, fueron notificados sobre la prohibición del uso de sus aparatos de comunicación personales en la terminal aérea.

La restricción incluyó desde los radios de comunicación (nextel) hasta teléfonos móviles y localizadores. La medida fue tomada en buena medida para aislar y a todos los agentes que están siendo catalogados en calidad de sospechosos.

Lo único que pueden utilizar los policías federales son sus radios oficiales, mismos que están interconectados a la base de la dependencia ubicada en el cruce de las avenidas Tulum y Chichén Itzá.

De la misma manera, todo el personal de la dependencia fue notificado de que bajo ninguna circunstancia se pueden pedir vacaciones, retribución de días y mucho menos días de permiso sin goce de sueldo.

Lo anterior se debe a que la Procuraduría General de la República, PGR, inició una investigación al interior de la dependencia debido a todos los señalamientos que existen en su contra.

Además la investigación también va encaminada a determinar cuantos elementos de la Policía Federal en el Aeropuerto de Cancún, trabajan directamente en la red de protección al crimen organizado.

Asimismo se investiga la entrega de las dos principales terminales aéreas del país (Cancún y ciudad México) por parte de la Policía Federal, a los grupos delictivos que operan en la mayor parte del territorio del país.

En torno a esto, reportes de la DEA, SIEDO así como el departamento de Estado de Estados Unidos, revelan como tanto “Los Zetas” como el cártel de Sinaloa, han sido los principales beneficiados de la corrupción e ineptitud de la Policía Federal. Por medio de policías federales, los dos núcleos delictivos controlan zonas, áreas y corredores tanto en Cancún como en la ciudad de México.

Lo anterior se debe a que las rutas son altamente redituables para ambos cárteles y la estructura oficial proporcionada por Genaro García Luna y la Policía Federal, es la clave en la disputa. Por ejemplo, el cártel de Sinaloa dominaba hasta el 2009 el Aeropuerto Internacional de Cancún, mientras que tenía ingerencia directa en la terminal aérea de la ciudad de México en ese mismo año.