La Policía Judicial del Estado investiga el paradero de una persona que podría ser el presunto asesino de Lucía Chan Dzib, quien fue encontrada muerta en el interior de una vivienda ubicada en el rancho “Las Amapolas”, situado cerca de las ruinas de Oxtankah, en el ejido Calderitas, municipio de Othón P. Blanco.

Al respecto, fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado informaron que la Policía Judicial busca a un sujeto que podría ser el supuesto asesino de dicha mujer.

Sin embargo, las fuentes no revelaron el nombre de la persona, para no entorpecer la labor de los agentes de la Policía Judicial del Estado.

De acuerdo a las primeras investigaciones, la ahora occisa al parecer se dedicó a la vida galante hace un par de años, y a pesar de que vivía con Guillermo Solís y Solís, de 54 años de edad, de vez en cuando se escapaba para ir a ingerir bebidas embriagantes con sus amigos.

Indicaron que los agentes de la Policía Judicial del Estado siguen trabajando en el caso hasta lograr esclarecer el crimen, del que hasta el momento consideran el móvil es pasional.

Asimismo, el cuerpo de la mujer ya fue entregado a sus familiares para su sepultura.

Como se recordará, ayer por la tarde una fémina identificada como Lucía Chan Dzib, fue localizada sin vida en el interior de una humilde cabaña dentro del rancho denominado “Las Amapolas”, situado a un kilómetro de las ruinas de Oxtankah. El cuerpo presentaba al menos 50 heridas punzocortantes.

Ese día, Guillermo Solís y Solís, de 54 años de edad, originario de Ticul, Yucatán, campesino y encargado del rancho Las Amapolas, quien vivía en unión libre con la mujer, dijo a los policías que a eso de las 09:00 horas de este martes, salió hacia la ciudad de Chetumal para abastecerse de mercancía para toda la semana, y al volver encontró a su pareja sentimental tirada en el piso, boca abajo, en medio de un charco de sangre, y su cuerpo presentaba varios piquetes al parecer provocados con un arma blanca, posiblemente un cuchillo, y todo indica que se defendió de su atacante y en su afán de huir se arrastró algunos metros, pero las fuerzas la abandonaron y no pudo salir de la cabaña.

Al notar que la mujer no tenía signos vitales, se dirigió de inmediato a Calderitas, al domicilio de su patrón Isaías Poot Quijano, de 65 años, con domicilio en el número 48 de la calle Sinaloa, a quien le contó lo ocurrido.

Con el apoyo de su patrón acudió a la caseta de la Policía Estatal Preventiva, en la alcaldía de Calderitas, donde pidieron el apoyo correspondiente, y una vez que los agentes preventivos confirmaron que se trató de un homicidio, dieron parte a la Procuraduría General de Justicia.