El Secretario de Salud en la entidad, Rafael Alpuche Delgado, descartó que la muerte de Oscar Caamal Villamil, ocurrida el lunes en el Hospital General de Chetumal, haya sido por dengue.

Mediante conferencia de prensa en las oficinas de la SESA, dijo que las pruebas arrojadas por el Laboratorio Estatal de Salud Publica, indica que la prueba fue negativa a dengue y que el diagnóstico de la muerte del joven de 25 años se debió a un choque distributivo con síndrome mieloproliferativo.

Cabe mencionar que el choque distributivo con síndrome mieloproliferativo no es más que la incapacidad súbita del organismo para mantener la homeóstasis en los tejidos, que ocasiona un colapso gradual y progresivo de los órganos vitales, cuyas manifestaciones clínicas y fisiopatológicas varían dependientes del agente causal.

Es un mal que tiene su origen en un mal funcionamiento de la médula ósea, que afecta a las células sanguíneas y se relaciona con la leucemia.

En este sentido, el titular de la SESA, acompañado del director del Hospital general de Chetumal, Óscar Jurado y del director de los Servicios Estatales de Salud, Ariel López Contreras, relató que el paciente (Oscar Caamal) fue atendido en la medicina privada cinco días antes de su ingreso dándole un diagnóstico y manejo de faringitis, pero al no quedar bien, no regresó con el médico.

Dos días después acudió con otro médico particular, quien le pide laboratorios, detecta al parecer plaquetas bajas y le dice que es dengue.

Le da tratamiento de analgésicos y antibióticos, pero no queda bien y su familia decide que ingrese al Hospital General de Chetumal a las 2:35 hrs. del día 19 de junio.

Ingresa por deterioro general, pues presenta vómitos postprandiales y diarrea, estaba mal hidratado, tenía dolor abdominal; ingresa con diagnósticos de deshidratación moderada y síndrome diarreico infeccioso agudo.
Afirmaron que tuvo una evolución inicial sin eventualidades, con diagnóstico de dengue no grave (porque aún no tenían resultados de laboratorios para descargar este segundo diagnóstico)
“A las 12 horas presenta evolución tórpida, complicándose inexplicablemente, deterioro y estado de choque con datos de sepsis, cae en paro y se intuba. Se solicita tomografía y USG (ultrasonido) hepático y valoración por terapia intensiva. Es valorado por terapia intensiva con diagnóstico de probable dengue grave y choque mixto. El diagnóstico del terapista es estado de choque mixto hipovolémico más distributivo por sepsis, con afectación multiorgánica dado lo agudo del choque. Y finalmente llega la defunción a las 18 45 horas”, explicó el titular de la SESA, quien dijo que el diagnóstico en expediente es choque distributivo y dengue grave, éste último aunque no se contaba con resultados de estudio de dengue.
Sin embargo, explicó que pidieron al Laboratorio Estatal de Salud Publica que corra los análisis exclusivamente del joven, mismo que fueron entregados este día viernes y arrojaron negativos a dengue, por lo que el diagnóstico se reclasifica nada más a choque distributivo con síndrome mieloproliferativo
Alpuche Delgado dijo que el dengue en este momento, como estaba previsto, representa un problema de salud pública que involucra a toda la Republica Mexicana e incluye a los Estados del sur sureste.
“El estado de Quintana Roo en el 2011 presentó mil 776 casos confirmados y durante este 2012, hasta la semana 24, registra 329 casos confirmados, de los cuales 188 son fiebres hemorrágicas por dengue y 141 fiebres por dengue. Los municipios más afectados son OPB con 178 y Benito Juárez con 88”, dijo el titular en conferencia de prensa.
Dijo que desden principios de 2012, se reforzaron las actividades en todo el estado, principalmente en los municipios de Othon P. Blanco y Benito Juárez, realizando actividades de prevención y control, a través de estrategias de saneamiento básico, recolecta de cacharros, control larvario casas por casa, vigilancia epidemiológica, entomológica y de laboratorio.

Indicó que con inversión estatal se han mantenido a una plantilla de 309 trabajadores de contrato para las actividades de control larvario, rociado, entomología y nebulización, así como también 225 trabajadores homologados y de base que realizan actividades relacionadas con el programa de vectores.

“En total se han invertido poco más de 15 MDP para el reforzamiento de las operaciones del programa en insecticidas y combustible y 16 MDP para la contratación de personal durante el año”, concluyó el titular de la SESA, Rafael Alpuche Delgado.