Por el gran gasto operativo y los elevados costos de reparación de las viejas unidades, solo funcionan actualmente tres rutas del transporte urbano en Chetumal, causando aún más perjuicios a los habitantes de la capital del Estado que carecen de este servicio.

Hace un año eran cinco las rutas que estaban en operación mediante los permisionarios del servicio, pero mientras no se normaliza hoy solo hay tres y hay una que sería reinstalada en el corto plazo.

El director de Transporte del Ayuntamiento de Othón P. Blanc, Maximino Valdez Castillo, confirmó que solo tres rutas del transporte urbano están en operación en la actualidad, lo que representa que el servicio esta pésimo.

Recordó que tras la salida de la empresa “Bahía” hace un año, se atendían cinco rutas: Calderitas, Bosque, Forjadores, Américas y Payo Obispo.

Sin embargo, tras doce meses sin concesionario del servicio, actualmente solo las primeras tres rutas están activas, pues las otras dos han dejado de funcionar porque los altos costos de reparación de las viejas unidades que se emplean para el servicio estaban generando más perdidas que ganancias a los permisionarios que las operaban provisionalmente.

No obstante, dijo que en las próximas semanas uno de los permisionarios estará rehabilitando cuatro unidades para reactivar la ruta por los fraccionamientos Las Américas I, II y III.

Las rutas que no serían recuperadas mientras no exista la normalización de concesiones serían la de Payo Obispo y Solidaridad, agregó el funcionario municipal.

Valdez Castillo consideró que por el corto tiempo que resta de la administración municipal no alcanzaría el tiempo para lanzar con éxito una nueva licitación del transporte público.

Finalmente, agregó que para poder reactivar el servicio de transporte urbano en la ciudadana, es necesario mejorarse las condiciones para hacer rentable la inversión, tomando en cuenta que cada ruta requiere alrededor de seis camiones, cuyo precio sobrepasa el millón de pesos en el caso de ser unidades nuevas.

Por ello, dijo que la mejor opción es lograr extender el tiempo de la concesión a 10 o 12 años para darle certeza a los interesados y así poder beneficiar a la ciudadanía con este servicio, del cual se carece desde hace ya un año en el caso de las rutas que no han sido reactivadas tras la salida de la empresa “Bahía”.