Persigue pasado de corrupción a Delegado del Registro Agrario

El actual delegado en Quintana Roo del Registro Agrario Nacional (RAN), Ricardo Pérez Gallardo Martínez, además de aceptar la promoción de la inscripción del acta de asamblea inexistente del Ejido de Holbox, está implicado en un proceso de inhabilitación por varios asuntos de corrupción en las oficinas centrales del RAN en el Distrito Federal.

El actual delegado ya recibió 4 millones de pesos de Juan Carlos Briceño González por la inscripción del acta espuria del Ejido de Holbox, de acuerdo a lo que han dicho los propios interesados en la maniobra realizada por el especulador Alfonso “El Mosco” Pereyra Palomo; pero también está siendo investigado como cómplice en un asunto por el cual su padrino político fue recientemente cesado e inhabilitado en oficinas centrales de la Ciudad de México, en un escándalo de corrupción que ensucia la administración federal panista a pocos meses de entregar la Presidencia de la República.

Pérez Gallardo se desempeñaba hasta hace pocos meses como Director de lo Consultivo de dicha dependencia federal y firmó documentación junto con su padrino político, el cual era su superior, Carlos Rojas Vértiz Maldonado, recientemente cesado del cargo de Director General de Asuntos Jurídicos del RAN, y el cual ha sido inhabilitado para ocupar cualquier cargo público.

La documentación que firmó el actual delegado del RAN en Quintana Roo fueron para favorecer a empresas mediante convenios indebidos y lo incriminan junto con su padrino político, Carlos Rojas Vértiz Maldonado.

Cabe mencionar que Rojas Vértiz ocupó interinamente el cargo de Director en Jefe del Registro Agrario Nacional mientras se decidió nombrar a Emilio Cedrún Vázquez para hacerse cargo de la dependencia federal.

Es por ello que su ahijado político está desesperado por terminar este sexenio con los últimos negocios que se le presenten, no importando lo que tenga que hacer con tal de que le deje dinero, como es el caso de la indebida inscripción de un acta realizada por personas ajenas al Ejido de Holbox, además de que ésta nunca se llevó a cabo.
No fue por casualidad que el viernes pasado, justo en medio de este escándalo, se acuartelaron dentro de la delegación del RAN en Chetumal los delegados federales en el estado de la Secretaría de Gobernación y de la Procuraduría Agraria, Troy Becerra Palma y Gustavo López Rodríguez, a fin de investigar los pormenores de lo denunciado en Por Esto! de Quintana Roo, enviar los informes oficiales a México y, en caso de que se pueda maquillar el asunto, tratar de que no se exhiba más a la dependencia que ha caído nuevamente en manos de la Mafia Agraria representada por Alfonso “El Mosco” Pereyra Palomo.

Vale la pena recordar al amable lector que Troy Becerra Palma fue presidente estatal del Partido Acción Nacional y dos veces candidato a Presidente Municipal de Cozumel.

También el actual delegado de la Procuraduría Agraria es militante activo del PAN y se ha denunciado en varias ocasiones que en lugar de estar atendiendo asuntos de la dependencia, se dedicaba a participar en reuniones con funcionarios panistas en Cancún y Playa del Carmen, lugar donde vivía hasta hace pocos meses.

Por ello fueron enviados a “investigar” la veracidad de nuestra información y le prohibieron al delegado del RAN que recibiera a Por Esto! de Quintana Roo pues las pruebas son irrefutables.
Hasta donde se sabe, Troy Becerra así como López Rodríguez le reclamaron al delegado del RAN, Ricardo Pérez Gallardo, la torpe decisión de haber recibido en su oficinas el viernes pasado en medio de todo el escándalo descubierto, nada menos que a Juan Carlos Briceño González, operador del “Mosco” Pereyra, quien entró sólo con un maletín y salió unos minutos antes que arribaran a la delegación los funcionarios federales enviados a investigar.

Tal parece que el Gobierno Federal al nombrar a personas sin arraigo en la entidad hace que estos funcionarios aleguen desconocer quienes son las personas a las que reciben en sus oficinas, pues como se recordará, Briceño González fue quien propició la destitución de Gloria Magaña en la delegación de la Procuraduría Agraria al regalarle una camioneta Honda último modelo y cuya factura también publicó Por Esto! de Quintana Roo.

El mismo “modus operandi” es el que sigue utilizando Alfonso Pereyra Palomo y ahora les importa poco que sea destituido de nueva cuenta otro funcionario que cae en sus redes de corrupción.
Esta situación ensombrece aun más el clima político en la entidad y suma otros problemas a los que ya tenía a este funcionario desesperado por terminar el “año de Hidalgo” con el mayor patrimonio posible.