Se enfrentan familias a pedradas. Policía llegó pero no detuvo a nadie

Violenta batalla campal se registró la noche del sábado al domingo en la colonia 10 de abril, donde vándalos se enfrentaron a pedradas afectando casas y vehículos de los vecinos.

Vándalos intoxicados etílicamente desataron una violenta batalla campal con una impresionante lluvia de piedras por más de diez minutos en la colonia 10 de abril. La policía municipal llegó tarde y cuando lo hizo simplemente no actuó, pues dejaron escapar a bordo de su automóvil a uno de los provocadores que es padre de un elemento en activo de la Dirección de Seguridad Pública.

Este pleito callejero que puso en riesgo la integridad física, las casas, y vehículos, de habitantes de la 50 avenida entre 4 y 6, ocurrió a las 11:30 de la noche del sábado pasado, cuando a decir de los vecinos de la zona, un grupo de sujetos encabezados por José del Carmen Valdez Kú y uno de sus hijos de nombre Jesús Valdez Ramírez, quien es elemento en activo de la Dirección de Seguridad Pública, junto con dos integrantes más de su familia, acompañados de alrededor de cuatro vándalos más le cayeron con una lluvia de piedras a familiares suyos conocidos por integrar la banda de “Los Tostones”, ambas familias habitan a escasos 200 metros de distancia en la dirección antes mencionada.

El violento cruce de pedradas derivó en que a varias fachadas de casas particulares cuyos moradores nada tenían que ver, resultaran golpeadas provocando el temor de sus familias, así como los vidrios de algunos vecinos que fueron alcanzados por las piedras que inclusive cayeron adentro de las viviendas, y hasta llegaron junto a las hamacas donde descansaban dos niños.

Vecinos marcaron al número de emergencia 066 para reportar el hecho desde el principio, sin embargo, aseguran que nadie contestó el teléfono, ni en la Dirección de Seguridad Pública.

Instantes antes de que concluyera la reyerta, arribó al lugar la patrulla 7116 al mando del oficial Carlos Chacón Escamilla pero los elementos no detuvieron a nadie, por el contrario dejaron escapar tranquilamente a José del Carmen Valdez Kú, quien estando ebrio se dio el tiempo de entrar a su vehículo en el que llegó a iniciar el pleito, lo encendió y se marchó quemando llantas para esconderse en su domicilio situado unos metros adelante del lugar del enfrentamiento.

Tardíamente llegó una partida del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), a bordo de una unidad 7130 al mando de Hugo Benítez, y la patrulla 1287 al mando de Candelario Catzín pero sin detener a nadie, debido a que primeramente fueron a recoger la versión de los provocadores y luego se dirigieron a casa de “Los Tostones” de quienes participaron al menos seis sujetos de ellos para defenderse.

Pablo Luis López, subdirector de Seguridad Pública, arribó al lugar casi 30 minutos después de la riña, también sólo para escuchar la versión de los provocadores y se fue, más tarde respondería a una reportera que “no hubo nada (riña), cuando llegamos lo controlamos”, cosa que en realidad nunca hicieron.

Los habitantes de esta colonia demostraron su enojo por el tibio actuar de la policía municipal, por la desidia para detener a los responsables, y por el insultante burocratismo que se usa para no atender a la gente afectada puesto que ahora, a uno de los vecinos cuyo automóvil resultó averiado, le dijeron que para levantar siquiera una denuncia, tiene que “presentar los títulos de propiedad de su vivienda, la factura de la unidad y hacer la imputación directa del vándalo que lo daño”, de lo contrario su trámite no procederá ante el Ministerio Público del Fuero Común.

Ninguno de los elementos policíacos traía consigo el costoso equipo antimotines que tienen supuestamente para controlar este tipo de disturbios, simplemente porque no lo usan y porque necesitan entrenamientos que no les han dado para contar con la capacidad de manejarlos y por esa razón los mantienen guardados.