El arrecife “Paraíso” está dañado por la incursión excesiva de turistas, además de la visita de gente de manera furtiva, lo que dará pie a redoblar la vigilancia para evitar que se dañe este ecosistema marino, y se pretende reducir la cantidad de visitas, informa Ricardo Gómez Lozano, director del Parque Marino Arrecifes Cozumel.

El funcionario dio a conocer que en la actualidad los arrecifes Paraíso y Chankanaab, ubicados al Sur de la isla y en puntos cercanos a la ciudad, son los más visitados a diario hasta por mil 700 personas al día en temporadas altas que en ocasiones hay embarcaciones que arriban a este punto dos veces al día e incluso en tres ocasiones y al menos mil 500 visitantes se reciben diario en temporadas bajas, lo que ha producido que el par de arrecifes sean los más “presionados”, pero en especial Paraíso, por el incesante tráfico de visitantes que en ocasiones durante las actividades acuáticas golpean con las aletas al arrecife.

Dijo que las formaciones coralinas más lejanas hacia el Sur no sufren de esta “presión”, porque su propia lejanía no permite la facilidad para llegar; en cambio, los dos antes mencionados son visitados por gente de manera furtiva que en ocasiones daña esta barrera arrecifal, lo que ha conllevado a que las autoridades del Parque Marino interpongan denuncias ante la Profepa y la PGR, que hasta el año pasado se abrieron 22 expedientes contra gente que causó algún daño a los arrecifes.

Añade que se tienen 4 mil asientos en 236 embarcaciones autorizadas para ingresar a este litoral, y se va a analizar la posibilidad de reducir el padrón de visitantes y de hallar a algún concesionario que esté dando mal uso de su permiso se le podría retirar.

“El arrecife Paraíso está en muy mal estado. Aunque es un arrecife sano que se puede recuperar solo, pero necesitamos regular el flujo de entrada para no seguir presionándolo”, dijo.

El propósito de reducir la cantidad de visitas al arrecife Paraíso para conservarlo es loable, sin embargo es sabido que este arrecife en especial está expuesto a la contaminación con material pétreo, concretamente sascab, derivado de la marina Fonatur que se construye a escasos metros de ahí y hace unos meses hubo filtración de sascab hacia esta zona, y conocedores del buceo aseguran que al abrir la bocana para que entre el agua la marina artificial que se está creando, el agua entrará con fuerza y arrastrará el material poniendo en absoluto riesgo la vida del arrecife.