Fallece octagenaria en el ISSSTE de Cozumel. Le colocan tanque sin oxígeno

Muere paciente en el hospital del ISSSTE por negligencia médica, porque le colocaron una mascarilla, según para suministrarle oxígeno, sin embargo, el tanque estaba vacío, lo que provocó que se asfixiara, denunciaron familiares de la fallecida, que calificaron el hecho como una nueva negligencia médica.

Episodio lamentable ocurrió la mañana de este lunes en este moderno hospital, acéfalo de director, y cuyo servicio constantemente orilla a derechohabientes a quejarse por la falta de medicamentos, carencia de doctores, y mal trato, sin que hasta el momento sus demandas hayan tenido eco en alguna autoridad, lo que de acuerdo a Miguel Carrasco Cárdenas, hijo de Yolanda Emilia Cárdenas Basto de 83 años, provocó que su madre “falleciera ahogada”.

Señaló que alrededor de las 05:00 de la madrugada de este lunes su progenitora, empezó a sentirse mal de su presión en su domicilio, por ello se requirió el auxilio de la Cruz Roja que envió una ambulancia, y al llegar los paramédicos estabilizaron a la mujer, que necesitaba ser apoyada con respiración artificial, y le colocaron la mascarilla de oxígeno que le sirvió durante el traslado al ISSSTE.

Al llegar a la clínica, (la paciente) fue entregada a los médicos de guardia, quienes la condujeron a una sala para atenderla, no obstante ahí, según él, “le colocaron una mascarilla para dotarle de oxígeno, pero el tanque estaba vacío. Con esta mascarilla la terminaron de ahogar, porque no tenía oxígeno el tanque. El doctor no llegó rápido, pregunté por el médico internista pero que llegaba hasta las 08:00 de la mañana, fue en eso que pedí que me la dejaran llevar a otro hospital pero me lo negaron y cuando nos dimos cuenta que no tenía oxígeno la mascarilla, fue un doctor a buscar un tanque de oxígeno y en el tiempo que tardó en llegar con ese tanque mi madre falleció”.

Con voz entrecortada, comentó “Mi madre murió en mis manos y es una verdadera vergüenza que eso suceda acá, porque ellos son servidores públicos, dependen de nuestros impuestos. No se vale, gozan con el dolor ajeno. La señora que tenía que entregarme la carta de defunción de mi madre, hasta salió a regañarme porque escuchó que dije que iba a demandar y sí lo voy a hacer, públicamente y penalmente, porque no es justo que sigan haciendo esta serie de irregularidades, ya basta, ya es demasiado”.

Hizo notar que su madre tenía 83 años de edad, pero considera que de habérsele atendido adecuadamente, el desenlace hubiera sido distinto.

La excusa que le dieron los doctores “es que ya nada se podía hacer, eso es mentira porque mi madre llegó viva y no hicieron nada, caminan peor que tortugas, por poco golpeo al doctor que apenas terminó, salió, y se fue dejando a uno de guardia”.

“Yo les agradezco a los de la Cruz Roja, contra ellos no tengo ninguna queja, al contrario les doy las gracias a ellos que mi madre llegó viva. Aquí (en el ISSSTE) murió mi madre por negligencia, no tengo el nombre del médico, sólo me dieron la carta de defunción y en uno de los papeles le pusieron que atendieron correctamente a mi madre y yo se los taché porque no es cierto”, dijo.

Al finalizar mencionó, “Yo sé que es una persona de la tercera edad, pero hubo negligencia médica, porque sus pulmones necesitaban aire y con la mascarilla se los terminaron de tapar. Aquí mataron a mi madre y no lo voy a dejar así”.

Las causas de la muerte inscritas en el acta de defunción, fue “edema agudo pulmonar, insuficiencia cardiaca congestiva, debido a la hipertensión arterial que padecía desde hace diez años”, certificado por Delfino Javier Ramírez Nava, cuya cédula profesional es la 925364.