El presidente de la cooperativa “Patria y Progreso”, Luis Fernando Méndez G. Cantón, señaló que esta agrupación dejará que concluya esta veda de las diferentes especies de tiburón, que fue impuesta arbitrariamente por la Secretaría de Pesca, para que posteriormente tomen las acciones pertinentes, que les permitan detener esta prohibición que se pretende aplicar año con año en los meses de mayo y junio, lo cual ha sido avalado por el titular de la Federación de Cooperativas Pesqueras de Quintana Roo, Ángel Rigoberto Sánchez Uc, a quien le solicitará una explicación, ya que anteriormente había abogado por ellos para que no se instaurara el decreto que protegía a los escualos en la fecha antes señalada.

Comentó que lamentablemente las cooperativas pesqueras de Holbox y Chiquilá, que se dedican esporádicamente a la captura de las diferentes especies de tiburón, no se quisieron sumar a su lucha, pues argumentaron que ellos no dependen totalmente de los escualos para subsistir, situación que sí se da en su caso, pues el 90 por ciento de su producción se basa en la captura de este pez.

Es por ello que esta cooperativa seguirá en pie de lucha en contra de esta arbitraria imposición, que según ellos ha favorecido los intereses de una sola persona, misma que es señalada como el empresario y buzo Alberto Frisccione Carrascosa, quien hace tres meses los invitó a participar en sus actividades, en las cuales se incluye la alimentación y nado con los escualos, situación que debería de ser observada por la autoridad pertinente, ya que esto también constituye una afectación para el ciclo reproductivo de este tipo de peces.

Méndez G. Cantón indicó que actualmente no es posible cuantificar las pérdidas económicas que afectan a 200 familias isleñas, pues la producción en alta mar siempre va en función de varios factores como el clima y la ubicación de las líneas de pesca, mejor conocidas como palangres, las cuales nunca han constituido una amenaza para las diferentes especies de tiburón, pues estos peces solamente muerden el anzuelo cuando tienen hambre, situación que no es muy frecuente pues en el mar Caribe se gesta un sinfín de vida marina, lo que posibilita la subsistencia de diferentes escualos, mismos que confluyen en este punto por la abundancia de alimento.

Explicó que afortunadamente esta vez la veda solamente duró 19 días, lo cual paralizó por completo las actividades de las 40 embarcaciones que diariamente salían a alta mar para buscar este tipo de peces, situación que muy probablemente se tornará más difícil el siguiente año, pues la prohibición de captura de escualos durará dos meses, lo cual representa un mayor tiempo de inactividad, que a la larga golpeará la economía de las 200 familias que dependen de esta actividad.

Es por ello que los integrantes de la cooperativa “Patria y Progreso” buscarán la manera de asesorarse, para que así puedan hacerle frente a este decreto que fue impuesto de manera arbitraria, ya que a ellos nunca se les enseñó ningún estudio científico que avale la implementación de esta veda de las diferentes especies de tiburón, la cual acatarían sin mayor problema siempre y cuando les muestren los documentos en los que se haga constar la afectación que se ha dado sobre estos peces, misma que no es palpable para ellos, pues año con año su producción se ubica en promedio en las 100 toneladas.