La familia del joven secuestrado violentamente, a las 21:30 horas del miércoles en la colonia Ejido por el crimen organizado, no presentó denuncia penal en el Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) para evitar que le hagan daño, porque así lo exigieron los plagiarios, quienes exigen 2 millones de pesos para liberarlo.

En su edición de hoy jueves, este diario informó del secuestro perpetrado por parte del crimen organizado que se llevó al joven de 20 años de edad de nombre Samuel Pech Ek, quien se encontraba saliendo de su auto para buscar a su madre en su domicilio ubicado en la colonia Forjadores, cuando un grupo armado del crimen organizado (al parecer del grupo de “Los Pelones) llegó a la calle 13 entre avenidas 105 y 110 a bordo de un Tiida color dorado, de donde salieron tres de ellos, encañonaron a la pareja para llevarse al joven quien es parte de una familia del Ejido Playa del Carmen.

Hasta las 10 de la noche de este jueves, los familiares del joven -quienes desde un principio rechazaron la intervención de las autoridades, porque en el lugar del secuestro hicieron acto de presencia elementos de la Armada de México, Policía Judicial del Estado (PJE) y la Policía Municipal Preventiva (PMP)- no habían presentado su denuncia penal en el MPFC, exigencia hecha por los criminales para respetar la vida de Samuel Pech Ek, de 20 años de edad.

Al parecer los secuestradores habían “estudiado” a su víctima, porque su familia al pertenecer al Ejido Playa del Carmen suponen que tienen mucho dinero, y por eso están pidiendo los dos millones de pesos para liberarlo con vida, lo que al parecer conseguirán, porque a petición de la familia las autoridades no están realizando acción alguna para dar con el paradero de Samuel Pech Ek.

La pareja sentimental de la víctima de nombre Cristal Alejandra Gómez Espino, de 20 años de edad, al ver que se habían llevado violentamente al joven, porque fue sometido a punta de pistola, sufrió una crisis nerviosa y avisó inmediatamente a los familiares de su pareja que se encontraban dentro de la casa, por lo que se informó del hecho a las autoridades a través del número de emergencias 066; sin embargo, una llamada por parte de los sicarios a la madre del joven le advertía que no diera aviso a la autoridad ya que ponía en peligro la vida de su hijo, aprovechando para pedir dos millones de pesos de rescate.