Incertidumbre, temor y miedo prevalecen entre numerosas familias que invaden espacios en los más de tres kilómetros donde se ubican las torres de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad, por los que dieron entre tres mil y seis mil pesos, toda vez que esbirros de Domitilo Tadeo, mejor conocido como el "Profe", quieren desalojarlos para "venderlos" más caros.

Como se recordará, desde el pasado 31 de octubre de 2012, cientos de familias "ocuparon" espacios de terrenos de la franja de unos cuatro kilómetros localizada en el espacio perteneciente al ejido Playa del Carmen, cedida a la Comisión Federal de Electricidad para que instalara sus torres de alta tensión.

En demanda de espacios para construir sus casas, los ahora miles de paracaidistas, han ocupado terrenos ya vendidos por el ejido Playa del Carmen a particulares.

Ahora, quiénes ocupan lotes desde hace ya más de tres meses, por los que "pagaron" entre tres mil y seis mil pesos, corren el peligro de que éstos les sean arrebatados por Domitilo Tadeo, por medio de sus "guardaespaldas".

Tal situación denunciaron: Cipriana Paz Mass, María del Carmen Pech Cruz y Griselda Pérez Vázquez, y aseveraron que en los últimos días gente portando armas de fuego y machetes se encuentran acosando a familias humildes que con esfuerzo pagó para adjudicarse un terreno.

Aseveraron que el grupo de intimidadores es gente de Domitilo Tadeo, "los que constantemente llevan a gentes a enseñarles los lotes que ocupamos dando a entender que nos serán quitados y se los entregarán a las personas que acompañan y a las que les piden más dinero por los lotes".

Las familias enardecidas, más de veinte, aseguran que los esbirros de Domitilo Tadeo el “profe” solo se encuentran en espera de que salgan a la tienda, al centro o que quede el predio solo para que entren a derribarles sus palapas y asignarlas a las gentes, que al parecer, ya hasta les dieron dinero por adelantado.

Advirtieron que defenderán sus lotes aún a costa de sus vidas, por lo que no tardará se suscite un enfrentamiento, hechos graves, corra un río de sangre e inclusive muertos.