Aunque hay evidencias contundentes del ecocidio cometido en el “corazón” turístico de este polo vacacional, al devastarse alrededor de dos hectáreas de manglar para construir el “Hotel Europeo At Playa del Carmen”; en un evidente acto de protección de la delegada de la Profepa, Ludivina Menchaca Castellanos, lo clausuró por “no contar con la autorización para cambio de suelo que le permitiera remover vegetación”, y posterior a la diligencia se movió de lugar una maquinaria pesada usada para la devastación.

En su edición del viernes 29 de marzo pasado, este diario publicó que la delegación estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a cargo de la ex senadora de la República, PVEM, Ludivina Menchaca Castellanos; se burla de los quintanarroenses, porque la noche del noche del miércoles, finalmente clausuró el predio donde se construye el “Proyecto Hotel Europeo At Playa del Carmen”, por no contar con la autorización para cambio de suelo que le permitiera remover vegetación, cuando evidentemente lo que están devastando es manglar y este diario lo ha venido informando desde el mes de octubre del año 2011, cuando fue clausurado por el Ayuntamiento y la misma Profepa.

Por la clausura “ligth” ordenada por la funcionaria federal del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), se prevé que en los próximos días sean retirados los sellos de clausurado del predio de aproximadamente dos hectáreas ubicado en la calle 26 entre la Quinta Avenida y la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat), porque el argumento es que no cuenta con la autorización para cambio de suelo que le permitiera remover vegetación, cuando evidentemente lo que están devastando es manglar, y que este diario ha publicado oportunamente.

Tal pareciera que a la funcionaria federal del PVEM no le importa cumplir con su obligación de proteger los recursos naturales y sancionar a los que lo dañen, porque desde el mes de febrero del año 2007, el manglar está protegida por el Artículo 60 de la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), al prohibir su remoción, relleno, trasplante, poda, o cualquier obra o actividad que afecte su flujo hidrológico, ecosistema y zona de influencia.

En su edición del primero de noviembre del año 2011, POR ESTO! de Quintana Roo informó que la Profepa actuó en contra de los empresarios que cometieron el grave ecocidio en pleno “corazón turístico” de este polo vacacional, al colocar sellos de clausurado en el predio donde dañaron aproximadamente dos hectáreas de manglares, y comenzar a rellenarlo con material pétreo (sascab) para tratar de “borrarlo”, porque está protegido por la Ley y dar paso a un desarrollo inmobiliario. El daño ecológico había sido detenido oportunamente por el Ayuntamiento al clausurarlo.

Finalmente, hay que recordar que el primero de noviembre del año 2011, este diario publicó que la Profepa actúo en contra de los empresarios que cometieron el grave ecocidio en pleno “corazón turístico” de este polo vacacional, al colocar sellos de clausurado en el predio donde dañaron aproximadamente dos hectáreas de manglares, y comenzar a rellenarlo con material pétreo (sascab) para tratar de “borrarlo”, porque está protegido por la Ley y dar paso a un desarrollo inmobiliario. El daño ecológico fue detenido oportunamente por el Ayuntamiento al clausurarlo.