Paul Sánchez Navarro, director del Centro Ecológico Akumal, apuntó que si no se toman medidas inmediatas para rescatar el arrecife mesoamericano, en cinco años las consecuencias en las playas serían lamentables con respecto a la problemática de erosión.

“Si no hay cambios este año, en cinco años estaría en riesgo la playa, porque mucho coral está muriendo, el pasto marino tiene algas encima y yo diría está en riesgo el micro hábitat, si no cambiamos lo que tenemos en embarcaciones, cantidades de tours snorkel y la contaminación de agua tenemos que atacar los tres a la vez”, expresó el ambientalista.

Detalló que el centro ecológico busca el acercamiento con el estado para planificar playas prioritarias para la protección, no con la visión de tener más arena, sino en la cuestión de reforestar la duna, de esta manera reforzarla con las plantas de duna y no tener edificios que impiden la acumulación de arena.

Dijo que se observa una bahía sobrecargada en su capacidad, por lo que se requiere de reducir el número de lanchas que operan en la zona y es necesario limitarlas. En esta propuesta dio a conocer que ha habido interés y proyectos de crear un plan de manejo que se puede instrumentar, respaldado por estudios que demuestren lo efectos de contaminación en el arrecife y cómo salvarlo de ello.

Apuntó que la actividad económica de esta comunidad, depende de la preservación de la tortuga, el ecosistema marino y el acuífero que conforman los principales atractivos de estas costas.

Aun cuando la población y el sector empresarial de dicha comunidad es más consiente sobre los temas de medio ambiente, dijo que el deterioro del arrecife mesoamericano ha sido fuerte, se estima que el 50 por ciento de este sistema ya está muerto.

Ante esto destacó que el CEA ya cuenta con un plan de acciones para poder rescatar estos recursos naturales y se ponen en marcha con la participación de los prestadores de servicios locales, hoteles, la comunidad y los integrantes de la iniciativa ecologista de Akumal.

Paul Sánchez Navarro, director del Centro Ecológico Akumal, dijo que se trabajará en el estudio de la carga turística de la zona, para limitar el número de visitantes que llegan a estas playas ya que la actividad vacacional ha saturado estos espacios generando un impacto negativo en detrimento de los recursos naturales.

“Estamos buscando el control, hemos aprendido como propietarios entender derechos y obligaciones en el marco legal, además de trabajar entre todos y buscar el equilibrio para saber cuántas personas pueden entrar y gozar de todo, hay que limitar”, sostuvo.

Reconoció que al respecto hay buen diálogo con las tres órdenes de gobierno, para plantear un plan de manejo que sea para todos los usuarios de la bahía.

En este control del arribo masivo dijo que se tiene que reglamentar el número de visitantes así como la función de los prestadores de servicios turísticos que cuentan con permisos, ya que también se ha identificado que hay otras empresas que lucran en la zona sin dejar un apoyo para la sustentabilidad.