MANIFESTANTES IMPIDEN A LÓPEZ OBRADOR INAUGURAR CON APLAUSOS ESTACIÓN DE TREN MAYA EN PLAYA DEL CARMEN

Los años del “pueblo bueno” se acabaron para Andrés Manuel López Obrador, los años del desbordamiento popular llegaron a su fin; los tiempos en que el Presidente de México podía transitar libremente arropado a su derecha y a su izquierda por cientos de personas que vitoreaban su llegada han quedado muy en el pasado. Los empujones entre sus simpatizantes por ver quién quedaba más cerca para tocar al “mejor Presidente de México” se fueron y no volverán.

Hoy, Andrés Manuel López Obrador llegó a Playa del Carmen, uno de los que fueran sus bastiones más firmes en el pasado, para cumplir con otra de sus promesas: inaugurar la estación del Tren Maya; una estación, que vale la pena decir, está a medio terminar.Pero esa no fue la nota, la nota es que Andrés Manuel López Obrador llegó a Playa del Carmen como un fantasma, se sabe que fue porque se subió al tren en la estación de Cancún, luego de concluir con su conferencia mañanera. Pero como quien no quiere llegar a su destino, retrasó su llegada a Playa del Carmen todo lo que pudo.

En la estación de Cancún la espera en los vagones del tren fue de alrededor de media hora, allí estaban todos listos para salir, el Presidente, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, funcionarios y reporteros. Pero López Obrador no tenía prisa.

En las afueras de la inacabada estación del Tren Maya en Playa del Carmen desde las ocho de la mañana se empezaron a congregar los convocados por los activistas defensores del medio ambiente: organizados y claramente identificados, y quienes llegaron a sumar unas doscientas personas. Durante horas los ambientalistas estuvieron informando sobre sus investigaciones y la documentación que han realizado de lo que podría catalogarse como un desastre ecológico provocado por las obras del tren maya. 

También desde temprano llegó el colectivo “Madres Buscadoras de Isla Mujeres Fernanda Cayetana” en representación de los cientos de casos de desaparecidos en Quintana Roo y la desatención de la Fiscalía General del Estado, que solo se ha movido a fuerza de la insistencia y la presión social. 

Igualmente aguardaba a Lópéz Obrador la familia y amigos de Roberto Chan Puc, el indígena maya despojado de su terreno por la empresa Four Cardinals Development México SA de CV, que apoyada por la Fiscalía General del Estado y el Poder Judicial de Quintana Roo, y con la complicidad de la SEDATU, avanza en la construcción del desarrollo inmobiliario AMARES, sobre las tierras despojadas a los mayas, y que quedaron a 500 metros del paso del Tren Maya, cerca de Puerto Aventuras.

Los simpatizantes de López Obrador eran menos que los manifestantes, y estaban dispersos, y a momentos confrontaban a los que habían llegado a agriarle al Presidente su inauguración.

Antes de llegar a la estación Playa del Carmen, Andrés Manuel López Obrador se paró en la estación Puerto Morelos, donde se entretuvo casi una hora.

Afuera, los manifestantes aguardaban con paciencia. Observando cualquier movimiento que les indicara su arribo a la estación Playa del Carmen. Sus simpatizantes se cansaron antes, algunos no aguantaron la espera y se fueron; al final ni unos ni otros pudieron ver al Presidente, quien hoy se convirtió en un fantasma.

López Obrador recorrió la estación del Tren Maya en Playa del Carmen con la “luchadora social”, como se autobautizó Mara Lezama, y recibió los aplausos y el “cariño” solo de los trabajadores de la inacabada estación. Afuera, ni el pueblo bueno y sabio, ni los manifestantes, vieron siquiera la silueta del Presidente, quien, al parecer, salió por helicóptero desde la estación, sin rodar por las calles para no ver lo que no quiere ver.

NOTAS RELACIONADAS 

PROYECTO AMARES DESPOJA A INDÍGENAS DE TIERRAS, A UNOS METROS DEL TREN MAYA, EN PLAYA DEL CARMEN