Indiferentes se muestran los inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ante la gran devastación del manglar en la zona costera; al tratar de cuestionarlos al respecto a su paso por el lugar, dijeron que iban a una diligencia al Arco Maya (entrada de Sian Ka’an) pese a que estaban justamente parados junto a un predio donde se comete ecocidio.

Los ecocidas presuntamente en complicidad con las autoridades que solapan la devastación de la zona de manglar en la zona colindante sobre la carretera estatal Tulum-Boca Paila, y tras los reacomodos en las dependencias federales aprovechan para llevar agua a su molino, al devastar áreas de manglar que sepultan con material pétreo para dar paso a las obras que en el lugar erigen seguidamente.

Fue la mañana del miércoles que inspectores de la Profepa se hallaban estacionados sobre el corredor Tulum-Boca Paila, a la altura del centro de hospedaje “Coco”, lugar en donde algunos posesionarios han sepultado el manglar, aunado a ello han colocado maderas para delimitar la carretera, afectando de gran manera no sólo a los automovilistas sino a los peatones que no tienen espacio para circular por el lugar; aun cuando en su momento la Dirección de Desarrollo Urbano colocó un sello de clausura han hecho caso omiso a ello.

De forma sigilosa han colocado maderas a fin que no se percaten las autoridades, no obstante según las personas, que a diario circulan por el lugar, tienen un avance significativo.

Al ser entrevistados los inspectores de la Profepa sobre el ecocidio que se lleva a cabo en el sitio, dijeron no saber nada del tema, pese a que estaban parados justamente en el lugar devastado. Señalaron que estaban en una comisión, misma que realizarían en el Arco Maya, aunque trascendió que fueron vistos a la altura de “Paso Capechen”, lugar ubicado dentro de la reserva de la Biosfera de Sian Ka´an, haciendo notificaciones, por lo que parece poco importantes el gran ecocidio que se está cometiendo en el lugar, afectando con ello a la flora y fauna.