López Obrador arribó a una plaza que se vio rebasada, por lo que los asistentes tuvieron que ocupar la avenida Tulum para escuchar al candidato de las izquierdas, quien les prometió que el 1 de julio habrá “fiesta cívica nacional”, porque “faltan pocos días para consumar la hazaña”.
“Sólo el pueblo puede salvar al pueblo; sólo el pueblo cansado puede salvar al pueblo”, enfatizó el candidato de las izquierdas para recordar a sus simpatizantes su compromiso de acudir a votar.
Obrador fue enfático al pedir a la gente que acepte el dinero que los partidos les ofrecen por su voto, pero que no se lo gasten, que en un gesto de patriotismo lo entreguen a instituciones como la Cruz Roja, o lo donen a las escuelas.
La segunda tarea es “convencer a más gente”; destacó que ya se tienen 450 mil representantes de casilla “para cuidar los votos”.
Y finalmente, llamó a los presentes a ir a votar, “para que no pase lo del 2006”, ‘cuando ganamos’, aseveró, pero ‘no se reconoció el triunfo’; por lo que se debe ganar “con más ventajas”, reiteró.
Andrés Manuel López Obrador mencionó que después del segundo debate, se hizo más pronunciada la caída del candidato del PRI-PVEM, Enrique Peña Nieto, el “producto chatarra”, por lo que los ‘hombres del poder’ están preocupados y han emprendido una guerra sucia en su contra, acusó.
Denunció que en esa guerra sucia están participando las televisoras, que “sólo nos sacan los zapatos” en lugar de mostrar tomas abiertas con las plazas llenas mencionó. Agregó que los gobernadores de los estados también ya están participando activamente entregando recursos para la compra de votos, por lo que el IFE tiene la obligación de fiscalizarlos; en ese sentido, el líder nacional del PRD, Jesús Zambrano, ya está trabajando para demostrar esas ilegalidades, aseguró AMLO.
El candidato de las izquierdas criticó también al candidato a senador impuesto por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jorge Emilio González; y denunció que la iniciativa de que el gobierno entregue vales de medicinas si la seguridad social no las tiene, entraña un gran beneficio para la familia de Jorge Emili González, que es dueña de la franquicia de una farmacia, ampliamente, extendida; “pero se van a quedar con las ganas”, aseveró.
López Obrador volvió a hablar de los recursos que se recuperarán con el ahorro en los grandes sueldos, beneficios y bonos de la alta burocracia. Pidió a las personas no dejarse engañar con la versión que sus adversarios promueven, en cuanto a que se bajarán los sueldos a los burócratas de niveles inferiores.
Igualmente, refirió que se buscarán “casa por casa” a los siete millones de jóvenes que no estudian ni trabajan, y los rescatarán de un futuro incierto, a través del desarrollo de un sistema medio superior, y de la vinculación con universidades. En materia educativa, fue enfático al subrayar que “la señora Elba Esther Gordillo ya no va a manejar la educación; se van a acabar los cacicazgos”.
Durante casi una hora y media, López Obrador repitió sus principales compromisos, y remató pidiendo confianza: “no voy a traicionar la confianza tengo tres principios: no mentir, no robar, y no traicionar; voy a estar a la altura de ustedes”, manifestó ante un público que le aplaudió y lo vitoreó.
Compartieron el presídium con López Obrador, el alcalde de Cancún, Julián Ricalde; la candidata al senado por el PRD, Luz María Beristain; la candidata a diputada federal por el distrito 03, Graciela Saldaña; el candidato a diputado federal por el distrito 01, Alonso Ventre; además de otros, como Porfirio Muñoz Ledo. (NoticaribeNews)