Algo pasa en Alemania. La goleada que el Bayern Munich le propinó ayer al Barcelona hoy tuvo réplica en Dortmund, donde el Borussia acabó 4-1 al Real Madrid con “póker” del polaco Robert Lewandowski en la Ida de la Semifinal de Champions League.

A falta de que se confirme lo previsible, la Champions tendrá Final germana. Como ayer el Bayern, esta vez el Borussia fue un equipo que desbordó futbol y aprovechó las imprecisiones y pobreza defensiva del cuadro blanco.

Desde la alineación, el Madrid pareció perder el partido. Suspendido Arbeloa y lesionados Marcelo y Essien, el DT Jose Mourinho tuvo que reacomodar la defensa con Sergio Ramos en la lateral y Varane con Pepe en la central.

El portugués acusó falta de ritmo y después de que el Dortmund ya había hecho gala de vértigo en los primeros minutos, falló en la jugada del primer tanto.

Después de un jaloneo mutuo, el delantero le ganó la posición al luso y en el área chica empujó un centro por izquierda de Mario Götze para el 1-0 apenas al minuto 8.

Con la desventaja, el Madrid se vio obligado a remontar y a pisar en conjunto la mitad alemana. Sin embargo, nunca corrió tanto como el local, animado por unas gradas exultantes pintadas de negro y amarillo.

Un regreso de Gonzalo Higuaín para defender y evitar un disparo de Jakub Blaszczykowski fue una de las pocas muestras de verdadero coraje del Madrid, que además pareció equivocar la estrategia al contar de inicio con Luca Modric, mientras que en el banco se quedaba Ángel di María.

De cualquier modo, el primer tiempo terminaba de acuerdo a lo planeado por Mourinho, ya que al 42’ Cristiano Ronaldo marcó el 1-1 al empujar en el área un pase del “Pipita”.

Sin embargo, el tanto resultaba un tanto engañoso, pues no era consecuencia de una clara mejora del equipo merengue, sino de un terrible error de Mats Hummels, quien al intentar regresarle al arquero le regaló la pelota al argentino fuera del área.

Muy poco duró el empate, ya que al 49’ Lewandowski apareció sólo frente al portero Diego López, tras recibir un pase filtrado mientras la zaga blanca pretendía dejarlo en fuera de lugar, que nunca existió.

Al 55’, el mismo polaco necesitó medio metro para quitarse a Xabi Alonso y Pepe, para definir con un fogonazo a la escuadra.

Después de que López salvó apenas un disparo de Ilkay Gündogan, el cuarto de cualquier modo llegó al 67’, cuando Lewandowski convirtió el penal que marcó el árbitro por un empujó de Alonso sobre Marco Reus.

Ya en tiempo de compensación, un remate de Varane se quedó a centímetros del gol, que sin duda habría aliviado un poco los tristes pronósticos madridistas.

Pero el silbatazo final llegó y así el Madrid parece que se quedará en la orilla, tal como el Barcelona, porque ni uno ni otro lucieron a la altura del “momento alemán”.