Presenta IMSS caso de éxito. Reconstruyó pie a mujer policía

Después dos años y medio de estar bajo tratamiento médico y rehabilitación, tras sufrir un accidente durante la práctica de rapel en Seguridad Pública, que le dio un giro de 360 grados a la vida de Blanca González, finalmente se reincorporó a sus actividades en la dependencia hace tres meses en el área operativa, y a pesar de estar expuesta a sufrir una recaída, debido a que asiste a los operativos que realiza la corporación, se dice viva de nueva cuenta.

El 13 de agosto de 2010, durante una práctica de rapel que presentarían en su graduación en la Academia de Policía de Benito Juárez, Blanca González, y su compañera María del Carmen Rosas Alvarado, sufrieron una caída de seis metros de altura, donde resultó con fractura expuesta de tibia y peroné.

Los pronósticos de los médicos no eran favorables, al advertirle que estaría condenada a vivir con el apoyo de un bastón, sin embargo, el trabajo de los especialistas en el ramo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dieron resultados positivos, y ahora a dos años y medio de cirugías, tratamiento y rehabilitación, pudo reincorporarse a sus labores.

El temor de quedar lisiada de por vida siempre existió, pero sus hijas de 12 y 3 años, le dieron fortaleza para salir adelante, “hace tres meses que me reincorporaron porque ya venció mi incapacidad, ahora ando en el operativo, si interfiere como estoy en el operativo algún mal golpe o una caída, me podría afectar otra vez, lo que ellos quieren es una descripción médica de las limitaciones que puedo tener”.

Dijo que decidió ser policía por portar el uniforme, por la adrenalina y porque no encontraba trabajo en otro lugar, además de que el sueldo desde su punto de vista es aceptable, cuando entró a la corporación le pagaban tres mil pesos al mes con 800 pesos de vales y ahora el salario es de cinco mil pesos mensuales y los vales.

Destacó que en un principio al estar mucho tiempo de incapacidad, fue víctima de hostigamiento laboral, ya que en varias ocasiones intentaron darla de baja de la corporación, a pesar de que estuvo seis meses con fijadores, es decir, clavos para lograr que el hueso pegara, y otro tiempo en cama, que la incapacitó en ese entonces de atender a su bebé que tenía seis meses de edad.

Señaló que el accidente que sufrió con su compañera, se debió hasta cierto punto a la negligencia del entrenador, debido a que sólo lo habían realizado cuatro ocasiones y en el simulacro que falló, ya que también les ganó los nervios y la tensión que cada una tenía.

Señaló que el accidente le dio un giro de 360 grados a su vida, debido a que perdió su autoestima, se sintió limitada y la afectó sobre todo no haber podido darle la atención a su bebé que en ese tiempo apenas tenía seis meses.

Mientras que ahora con todo el proceso de recuperación que llevó a cabo no se siente limitada, aunque reconoció que sintió miedo muchas veces de no poder volver a caminar bien.

Además de que su hija fue víctima de bullying en la escuela, porque le decían que su mamá era una “coja”, sin embargo su familia logró superar esta prueba, y se dice lista para continuar con su labor, aunque en otra área donde no esté en riesgo de recaer por la lesión que tiene.

Médicos del IMSS explicaron que el tratamiento fue muy largo por el tipo de padecimiento, debido a que el primer paso fue la cirugía de urgencia, ya que se trató de una fractura expuesta, se hizo aseo y dio estabilidad con fijadores externos (clavos que sobresalen de la piel).

Mientras que la segunda parte fue la realización de la osteosíntesis en febrero de 2011, posteriormente junto con el cirujano plástico, Ulises Solís González, se inició la reconstrucción con varias cirugías, la cual fue muy compleja y tardada debido a la naturaleza de la lesión, los traumatólogos fijaron los huesos con placas, los cirujanos plásticos unieron el tejido, por lo que después de todo ese tiempo, dieron de alta a la paciente.