Obispo invita a católicos a acudir a las urnas

A unos cuantos días de las elecciones presidenciales 2012, el obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo, invitó a todos los fieles católicos y ciudadanos a ejercer su voto de manera adecuada y por cualquier partido que consideren cumpla sus promesas y le den un beneficio a México, sin pensar en su beneficio propio o recibir “chanchullos”.

En ese mismo sentido, explicó que la iglesia tendrá el trabajo de la oración durante los siete días faltantes para las votaciones presidenciales, con la finalidad de que el futuro gobernante haga su mejor desempeño en pro de la ciudadanía y cumpla con sus promesas.

Aseguró que como ciudadanos a pesar de representar a la iglesia, será uno de los primeros en votar la mañana del próximo domingo para ejercer su derecho y posteriormente avocarse sin ningún contratiempo a sus obligaciones de la iglesia.

Refirió que pese a que habrá elecciones desde temprano y muchas de las misas se llevarán a cabo durante el ejercicio electoral, no cambiarán los horarios de éstas, pues todo será de manera normal.

Sólo que recomendó a la gente a administrar su tiempo para que puedan cumplir con su derecho de voto y su compromiso con el Señor.

“Todos debemos votar, es un derecho, y esperemos que el candidato electo cumpla con sus promesas”.

En cuanto a las “mordidas”, “lunch” o “chanchullos”, comentó que la gente debe ver por el beneficio de México no por su beneficio propio, por lo que exhortó a la gente a no caer en actos de corrupción o de “chanchullos”.

Sin embargo, explicó que en estas elecciones 2012, la gente tiene más conocimiento, está más despierta, a diferencia de elecciones pasadas, en donde la juventud también lucha por sus ideales, siempre y cuando no afecta o dañe a los demás.

Y que en base a esa información que la ciudadanía tiene, puedan ejercer su voto de manera plena y que no se dejen convencer a cambio de dinero u otras extorsiones.

Por último, reiteró que la iglesia orará para que estas votaciones sean realizadas con paz y honestidad, a pesar de que se ha dicho lo contrario.