Indudablemente, para los dueños de hoteles son positivas las ofertas que hacen al turismo de nudismo, swinger y gay, entre otros más, en la Riviera Maya, pero no para el resto de los trabajadores y habitantes de esta alcaldía, pues además de que se generan toneladas de basura a la semana y no hay derrama económica para los restauranteros, artesanos u otros comercios.

Por el contrario, crean un problema de orden social e imagen urbana, pues así como han violentado las leyes federales en materia de depredación ambiental y contaminación al mangle, también violan lo establecido en el Bando de Gobierno y Policía del municipio de Benito Juárez, permitiendo y promoviendo que sus huéspedes realicen desnudo, exhibicionismo erótico-sexual y relaciones sexuales en lugares públicos, como en las playas de Puerto Morelos y parte del Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, por parte de los hoteles “Desiré” (antes Ceiba del Mar).

La Asociación Civil “Reivindicación histórica de Puerto Morelos”, presidida por Augusto Ferrat Carmichael, extendió un documento de inconformidad al alcalde José Manuel García Salas por esta situación, con el entendido que lo que hagan sus clientes es muy particular dentro de los hoteles, pero no públicamente, por lo que no cederán hasta que los hoteleros corrijan esta situación.

“Ya está tan pragmatizada la sociedad y los políticos que el nombre de la marca Cancún desaparecerá y se llamará con el tiempo Ibiza II o Sodoma y Gomorra II”, indicaron los quejosos que solicitan a García Salas que una vez que se dé la descentralización jurídica y administrativa de la alcaldía ponga en la mesa la resolución este tema tan importante.