Revelan corrupción en la Secretaría de Educación

Aunque el secretario de Educación del Estado, Eduardo Patrón Azueta, niega que se realice la venta de plazas docentes en Quintana Roo, el profesor Paulo César Sanmiguel Pech no puede hacer uso de su plaza desde hace cinco años, mientras que otra persona al interior de la secretaría cobra 7 mil pesos con su clave presupuestal.

Hay que mencionar que Paulo Sanmiguel fue acusado de violación en 2007, pero en 2008 fue absuelto del delito y no lo han querido reincorporar a la Secretaría de Educación, donde tampoco quieren reconocerle su antigüedad laboral y prestaciones.

En documentos que entregó a esta casa editorial, se observa que una persona cobra bajo su número presupuestal 7 mil 964 pesos y otra persona cobra a su nombre más de 5 mil 992 pesos, lo que es muestra de la corrupción que existe en la SEQ.

Paulo César Sanmiguel Pech ingresó a la Secretaría de Educación en enero de 2000, se le asignó su clave presupuestal E0281 00.0 231268, y se dedicó a dar clases principalmente en la ribera del Río Hondo.

En 2007, mientras el profesor trabajaba en la comunidad de Sabidos, fue acusado por una estudiante de violación, situación que le cambió la vida, pues a pesar de obtener por sentencia absolutoria y su libertad tras diez meses de estar recluido en el Centro de Readaptación Social (CERESO) de Chetumal, la Secretaría de Educación ha cometido diversas anomalías en su contra, pues hasta la fecha no lo ha reincorporado para que ejerza su profesión de docente.

A pesar de demostrarse en todas las instancias su inocencia, y ser absuelto por el Juzgado Primero Penal con fecha 30 de octubre de 2008, la SEQ de forma irregular ha buscado por todos los medios impedir a este profesor volver a las aulas y recibir los derechos y prestaciones que por ley le corresponden.

Lo grave del asunto es que, como puede observarse en las constancias de servicios expedidas en el mes de mayo del presente año, por el Departamento de Empleo y Remuneración de la SEQ, el profesor Rey David Vargas Cahuich, con la clave presupuestal de César Sanmiguel Pech cobra 7 mil 964 pesos con 50 centavos al mes; mientras que según la base de datos de ese mismo departamento aparece que el propio Sanmiguel Pech trabaja como profesor de inglés y cobra 5 mil 992 pesos con 10 centavos, recursos que nunca ha recibido el afectado, pero que se dan a alguien desconocido.

Por consiguiente, desde hace algunos años la SEQ prácticamente le está dando la propiedad de la plaza del afectado a Rey David Vargas Cahuich, mientras que los recursos que supuestamente se deberían pagar a César Sanmiguel Pech, se desconoce para qué son utilizados, pero se presume que alguien en la SEQ los cobra en su nombre.

Y es que, ante la negativa de la SEQ a reincorporarlo y reconocerle su antigüedad y prestaciones, el trabajador acudió a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA), la que tras un excesivamente lento y burocrático proceso por fin concluyó el desahogo de pruebas a finales de 2011 y emitió la orden del cierre del expediente para dictar el laudo desde enero del presente año, pero hasta la fecha dicho laudo no se ha dado.

Ante las arbitrariedades de la SEQ, la falta de apoyo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y la corrupción y burocratismo en la JLCA, cinco años han transcurrido de constantes irregularidades en el caso de Sanmiguel Pech.
Aunque un laudo de esta naturaleza debería estar concluido cuando mucho en cuatro meses, prácticamente han transcurrido seis, muestra de la falta de voluntad de la junta a favor de una evidente injusticia.

El trabajador, señaló que ha tenido serios problemas económicos producto de las arbitrariedades de la SEQ, como por ejemplo, producto de un crédito de vivienda que por no ser reincorporado no se ha pagado, acumula una deuda de intereses moratorios de 350 mil pesos.

Por consiguiente, el afectado señaló que “estoy pidiendo lo que me corresponden, que me paguen mis sueldos caídos, mis prestaciones, que me reincorporen y que absorban esta deuda que provocaron”.
Lamentó que las instancias de justicia no trabajen con responsabilidad, además que nunca fue reparado el daño causado a su persona por la acusación de violación, que pudo provocar que perdiera a su familia.

Finalmente, César Sanmiguel Pech pidió al Gobernador del estado, Roberto Borge Angulo, su intervención ante las graves irregularidades de la SEQ, que cambiaron su vida, y desde hace cinco años no cumplen con reconocerle su antigüedad y prestaciones, en detrimento de su economía familiar.