El canadiense Goldstein Stewart, de 50 años de edad, detenido con un connacional con tres pistolas en el table dance Chilly Willys, hace algunas semanas, y quien se hacía pasar como un honorable empresario en la Riviera Maya, resultó ser un prófugo de la justicia de su país, al no pagar los 600 mil dólares, alrededor de 720 mil pesos, que defraudó al Banco de Montreal, para cubrir el millón 600 mil dólares que debía a la mafia de la organización Rizzuto, liderado por Francesco Del Balso y Lorenzo Giordano, por apuestas de juego en una red de Internet.

Goldstein Stewart, y Daniel Selcer, de 25 años de edad, fueron detenidos al filo de la madrugada del martes 15 de enero pasado, por las Fuerzas Armadas y la Policía Municipal, porque en la revisión de la camioneta marca Chevrolet, tipo Tahoe, color blanco, con placas de circulación 837-WUU de Canadá, en la que llegaron al Chilly Willys, ubicado al sur del “Bulevar Playa del Carmen”, en caravana con una sospechosa Lobo, las autoridades encontraron en la guantera tres pistolas tipo escuadra de los siguientes calibres: 25 con su cargador abastecido con cuatro cartuchos útiles; 22 con seis cartuchos y una nueve milímetros con siete cartuchos.

El prófugo de la justicia canadiense, Goldstein Stewart, quien opera una empresa de renta de motos acuáticas en la Riviera Maya, y Daniel Selcer, bajo fuertes medidas de seguridad de la Policía Municipal Preventiva (PMP) fueron trasladados vía marítima a la isla de Cozumel, para su puesta a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación (MPF) de la Procuraduría General de la República (PGR) para el deslinde de responsabilidades por el delito de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.

De acuerdo al portal montrealgazette.com, en el mes de octubre del año pasado, las autoridades canadienses emitieron una segunda orden de aprehensión Goldstein Stewart por el incumplimiento de los pagos ordenados por el tribunal, porque accedió efectuarlo para evitar cumplir la pena en prisión después de declararse culpable, en 2009, para defraudar al Banco de Montreal de 600 mil dólares, ya que, cuando se presentó la declaración, admitió que aceptó participar en un fraude creado por personas vinculadas a la mafia en Montreal como un pago parcial de su deuda de juego de un millón 600 mil dólares.

En el año 2010, Goldstein Stewart, declaró ante un Juez de Quebec, que él estaba operando una empresa, de un centro turístico en México, donde alquiló vehículos de recreo para los turistas, argumentó que si podía mantener el negocio operativo continuará pagando los 600 mil dólares que se llevó del Banco de Montreal; sin embargo, no se presentó para una cita en la corte en el palacio de justicia de Montreal el 13 de mayo de 2011 y por ese motivo se emitió una orden de arresto para su detención, y en octubre pasado se giró una segunda orden de aprehensión por el incumplimiento de pagos ordenados por el tribunal.