El titular de la Secretaría de Ordenamiento Territorial de Solidaridad, Carlos Ríos Castellanos, simuló llevar a cabo una inspección en el predio El Martillo, donde se desarrolla el Residencial Amares, el cual devasta la selva y se construye sobre un amplio sistema de ríos subterráneos, sin permisos federales, estatales ni municipales.

Dentro del amparo 376/2024, presentado por la indígena maya María Guadalupe Canul Cab, el Juez Quinto de Distrito ordenó al ayuntamiento de Solidaridad, gobernado por Lili Campos Miranda, y quien busca la reelección como alcaldesa, realizar una inspección en el desarrollo inmobiliario ubicado cerca de Puerto Aventuras, y en caso de no contar con permisos, suspender o clausurar las obras.

El 16 de abril, un inspector de la Dirección de Desarrollo Urbano acudió al predio El Martillo donde visitó la “caseta de vigilancia” para verificar que cumpliera con los lineamientos de una supuesta licencia autorizada el “24 de abril de 2024” a nombre de Four Cardinals Developments Mexico SA de CV.

El inspector impuso un sello de clausura a los cimientos de una obra de unos cuantos metros mientras la empresa Four Cardinals Developments Mexico SA de CV realiza trabajos en una extensión de cientos de hectáreas, sin contar con permisos, ha destruido una importante parte de la selva que antes se encontraba virgen, abrió un cenote, y explota dos sascaberas, obras todas que no cuentan con Manifestación de Impacto Ambiental, ni permisos estatales ni municipales.

La intensa e impune devastación realizada por Four Cardinals se lleva a cabo en en terrenos cercanos a Puerto Aventuras donde se comercializan 1400 lotes de Amares Residencial a través de Costa Realty Group Mexico y diversos corredores inmobiliarios.

La empresa Four Cardinals Developments Mexico SA de CV enfrenta diversas denuncias en la Fiscalía General del Estado por el despojo del predio El Pocito, cometido en agravio de los señores mayas Roberto Chan Puc y Guadalupe Canul Cab, sin embargo, ha contado con la protección de la Fiscalía General del Estado, del Poder Judicial de Quintana Roo y de la alcaldesa Lili Campos Miranda, que no ve la devastación que arrasa selva y animales dentro del municipio que quiere seguir gobernando.

A pesar de que la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (SEDATU) ha informado a la Fiscalía de Quintana Roo que es inexistente el título “El Martillo” con el que Four Cardinals Developments México SA de CV pretende acreditar la propiedad de la tierra despojada a los mayas, la empresa constituida por los españoles José María de Torquemada e Isaac Henares Duclós, entre otros, continúa impunemente la destrucción de la selva.

El ecosistema donde están en venta miles de lotes ha sido mapeado por los ambientalistas Elías Seinbenborn y David Mayor quienes han registrado múltiples especies en peligro de extinción o sujetas a protección especial como el jaguar, el mono araña, el puma, la pantera onca, el hocofaisán, entre otros.

Además, bajo Amares Residencial atraviesa una importante red de ríos subterráneos y se tienen registradas cuevas en las que David Mayor y equipos de espeleo buzos han realizado algunos de los hallazgos de los esqueletos más antiguos de América.

El inicio del despojo a los pobladores mayas inició con la construcción del Tren Maya. Desde 2018, personas que fingieron ser trabajadores del Tren realizaron mediciones para crear el predio falso “El Martillo”, y desde entonces empezaron a apoderarse de los terrenos. Detrás del ambicioso proyecto estaría el ex gobernador Carlos Joaquín González, de acuerdo a los afectados, y a ciertos hechos, como que el título falso El Martillo, fue obtenido en 1994, pero se registró ante el Registro Público de la Propiedad y el Comercio en el 2017, 23 años después, y justamente cuando el hoy embajador de México en Canadá gobernaba Quintana Roo.

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